A P. G. Juan Ramón de la Fuente le ha cambiado la suerte. Ha tardado años, pero al final parece que le ha cambiado tras agredir en la noche del pasado domingo a su ex novia, una joven veinticinco años menor que él. Los problemas de De la Fuente con la justicia vienen de muy lejos. En 1985 su participación en el caso del cura de Urbiés (Mieres) Abelardo García Tomás ocupó muchos titulares, incluso en la prensa nacional. García Tomás, ahora en Quintes, tiró de escopeta en la puerta de la iglesia, la noche del 29 diciembre, al creer que De la Fuente y sus hermanos trataban de robar en la iglesia de Urbiés.

Juan Ramón de la Fuente recibió un disparo en la cabeza y el cura acabó protagonizando un reportaje a toda página en «Interviú» en el que reconstruía el suceso. Repuesto de sus heridas, Juan Ramón de la Fuente acudió al juicio. La Audiencia condenó al párroco por imprudencia temeraria con resultado de lesiones graves y por tenencia ilícita de armas. El sacerdote fue condenado por la Audiencia Provincial de Oviedo a dos meses de arresto y a seis meses de prisión. Además, se fijó una indemnización de 150.000 euros (25 millones de las antiguas pesetas).

En 2002 Juan Ramón de la Fuente consiguió volver a llevar al párroco a juicio, esta vez por alzamiento de bienes. Por un lado, el cura aseguraba haberle pagado 6.000 euros (un millón de pesetas) en concepto de indemnización total. Por otro, el cura había aprovechado un defecto legal para vender un piso que tenía embargado preventivamente para el pago de su indemnización.

El Juzgado dio la razón a De la Fuente y condenó a García Tomás, en aquel tiempo ya ejerciendo como párroco de Quintes, a un mes de arresto por alzamiento de bienes. «Él presumía de haber sangrado al cura», explica Julia Bango, su ex novia, mientras muestra una caja de recortes de prensa en la que De la Fuente pedía justicia. «Primero vivió de lo del cura y luego de mí. Es un vago», apunta su ex pareja, a la que De la Fuente llegó a asegurar que el piso donde habían residido en La Bolgachina y un coche de su propiedad eran producto de aquella victoria en los tribunales. La venta del piso y del vehículo, según la versión de Julia Bango, le reportó al ahora detenido el dinero suficiente para adquirir la autocaravana con la que en la noche del domingo trató de atropellarla en el barrio ovetense de La Corredoria.

Años después de aquella historia en Urbiés y el párroco de su iglesia, De la Fuente ha vuelto a primera línea de la actualidad. En esta ocasión, y con 46 años, por tratar de matar con su coche a su ex novia de 21 años, con la que tiene dos hijos en común.

De la Fuente seguía ayer en los calabozos de la Comisaría de Oviedo para pasar esta mañana a disposición judicial. Por su parte, Julia Bango tendrá que acudir al tribunal para relatar su versión de lo sucedido ante el juez y confirmar la versión de los hechos que ofreció a la Policía. La víctima cuenta con el asesoramiento legal de una letrada del turno de oficio destinado a la violencia de género.