Pablo GALLEGO

La «Sinfonía Fantástica» cobra vida de nuevo hoy en Oviedo de la mano del maestro Jun Märkl y de la Orquesta Sinfónica MDR de la Radio de Leipzig, a las 20.00 horas, dentro del ciclo de conciertos del Auditorio. Ésta es la segunda temporada en que la formación, que presume de ser la más antigua de Alemania, sigue la batuta de Märkl, que lleva otras cuatro como director musical de la Orquesta Nacional de Lyon (Francia).

En la «Fantástica», Märkl recuperará el espíritu impuesto por Berlioz a los cinco números que componen la obra y que el compositor construyó en 1930 en tan sólo dos meses: «Ensueños y pasiones», «El baile», «Escena de campo», «Marcha al suplicio» y «Sueño de una noche de sabbat».

La notas que acompañan al programa del concierto definen a Berlioz como el «paradigma del artistas del siglo XX», repleto de «obsesiones, romanticismo exacerbado y afán autodestructivo». Todos esos elementos quedaron reflejados en la «Fantástica», la obra más conocida de un compositor «impresionado por Shakespeare y Goethe en lo literario, por Weber y Beethoven en lo musical, y en lo personal, sobre todo, por la actriz irlandesa Harriet Smithson». Sus encantos llegaron a ser tan intensos que llevaron al compositor a pensar «en el suicidio».

En la primera parte del concierto, Märkl y la Sinfónica de la Radio de Leipzig abrirán el programa con varios fragmentos sinfónicos de «El martirio de San Esteban» de Claude Debussy. Pensada como una obra sinfónico-coral de gran envergadura -con textos de fuentes medievales cargados de simbolismos religiosos y escritos por el italiano Gabriele D'Annunxio-, esta tarde se escucharán dos de sus fanfarrias -la «N.º 1» y la «N.º 2», que se interpretan habitualmente- y cuatro fragmentos de la obra: «La corte de las azucenas», «Baile extático y final del primer acto», «La Pasión» y «El buen pastor».

La pasada temporada sinfónica, Märkl grabó junto a esta misma orquesta una celebrada versión del «Elías» de Mendelsshon para la casa Naxos en el Festival de Otoño de Praga (República Checa). Ahora, su gira le lleva también a otras ciudades españolas con este mismo repertorio. Nacido en Munich, su padre (alemán) fue un conocido violinista y concertino, y su madre (japonesa), pianista. De ahí que el joven Märkl estudiase ambos instrumentos antes de decantarse por la composición de la mano del maestro Sergiu Celibidache.