Oviedo se llenará este año cada vez más de peregrinos con la celebración del año jacobeo. Muchos de ellos recorrerán la senda que marcan las conchas del suelo. Ayer, los peregrinos no llegaban de lejos, sino del colegio de Villafría, en Otero. Realizaban la actividad «Ruta urbana jacobea» en la que los alumnos del área de Religión y Moral Católica recorrieron el Camino de Santiago por el casco urbano de Oviedo desde Santiago de La Manjoya hasta la Catedral.

Los chicos partieron a las diez de la mañana del colegio e iban perfectamente ataviados para la ocasión. Cada uno de ellos había fabricado su propia concha de peregrino, con la cruz de Santiago incluida, y la lucían sobre el pecho.

El primer alto en el camino llegó a poca distancia del colegio, en la parte baja de la calle Muñoz Degraín, donde una estatua del apóstol marca un hito en la peregrinación por Oviedo. El peregrinaje continuó por distintas calles de la capital con indicaciones de los profesores. La comitiva desembocó en la plaza de la Catedral, a la que accedieron desde la Rúa, cerca de las once de la mañana. Cumplieron con la tradición que obliga a los peregrinos a visitar al Salvador y además tuvieron la ocasión de contemplar las reliquias que se conservan en la Cámara Santa.

Una actividad a caballo entre la historia y la religión que sirve a los alumnos para conocer los orígenes de su ciudad.