El terreno del Vasco empezó siendo público y acabará, si se cumplen las últimas intenciones del Gobierno regional, volviendo a manos públicas. Durante casi un siglo, el solar estuvo dedicado al uso ferroviario, como playa de vías del Vasco Asturiano y, tras el derribo de la emblemática estación, apeadero de Feve. Con la «operación Cinturón Verde», pasa a manos de la sociedad que lleva este nombre, que lo vende al Ayuntamiento en 2001 por algo más de 600 millones de pesetas. En 2002 se da el primer paso para concretar la privatización de la parcela: se segrega la zona que tenía aprovechamiento residencial y comercial, y se cede a la empresa Jovellanos XXI, para facilitar la gestión del complejo contrato de los palacios de Congresos y de las Artes. La empresa adquirió así 9.510 metros cuadrados de la parcela, cuya superficie es de 15.476 metros cuadrados. El resto lo adquirió por 6 millones de euros al Ayuntamiento, de forma que ahora es íntegramente privado.