Chus NEIRA

Hubo gente. Quizá no la cantidad que esperaban los organizadores en sus mejores previsiones ni la que temía el alcalde de Oviedo en sus peores pesadillas, pero la marcha contra el acuerdo de «Villa Magdalena» salió finalmente a la calle y ocupó en su tramo final, casualidades, justo el espacio en juego en este asunto, la superficie del paseo de Los Álamos. Como ya es habitual, las diversas fuentes ofrecieron un bonito baile de cifras. Los ochocientos que contó la policía municipal se convirtieron en siete mil para José Sariego, presidente de la federación de asociaciones de vecinos convocante. Los grupos próximos a la causa tampoco se pusieron de acuerdo. La portavoz socialista Paloma Sainz llegó a aventurar 10.000, con la advertencia de que «se me da muy mal lo de contar», el concejal de Ciudadanos por la Izquierda, Roberto Sánchez Ramos, se quedó en los cinco mil y sobre el terreno quedaron acreditados más de un millar. Y ellos satisfechos.

Para ser manifestación, hubo poco ruido. Más bien silenciosos, los descontentos con el proyecto para ceder el subsuelo de la zona centro a Comamsa, que ésta haga allí un parking, se peatonalice la zona y, así, resolver la expropiación de «Villa Magdalena», marcharon la mayor parte del tiempo de tertulia, sin mucho lema coreado y con un coche al que no habían cambiado la megafonía y seguía anunciando, como anclado en el tiempo, lo de «el cinco de julio manifestación..» mientras tras él el anuncio ya estaba sucediendo.

El conjunto de la manifestación fue, eso sí, heterogéneo, sumó a grupos políticos de color diverso, sindicatos, asociaciones vecinales y un variopinto conjunto de familias, con abundancia de mediana edad y poca juventud, por más que la de los comunistas asturianos (JCA) cerrara la marcha con una pancarta «glocal» que llevaba el conflicto ovetense un poco más allá: «Basta de regalos a los especuladores».

Tras ellos cerraba una pequeña batucada y en cabeza, con Sariego, Sainz y Sánchez Ramos rodeados de presentantes vecinales, de CCOO, el coordinador local de IU, Alejandro Suárez y hasta el de UPD, Manuel López de Lerma, se oía poco. Hasta llegar a la altura del Campo de San Francisco. Ahí, pasadas las ocho y media de la tarde, llegó uno de los pocos «hits» de la tarde, el «Gabino no lo destruyas», con las manos puestas hacia los árboles del Campo.

Incidentes menores al margen (un autobús se metió por el medio de la manifestación y algún manifestante no quiso luego meterse en Los Álamos, discutió con la organización y llegó a intentar parar el tráfico por sí mismo en la Escandalera), la marcha quedó establecida a los pies del Campo de San Francisco, donde Sariego leyó, visiblemente nervioso, un manifiesto donde defendió que la ciudad «heredada de nuestros padres» no se puede vender. «La especulación hay que acabar con ella», remató. Entre sus muchos argumentos, desgranó la falta de consignación del justiprecio de la expropiación de «Villa Magdalena» para acusar de «negligencia» al equipo de Gobierno y rechazó, también, las compensaciones prometidas en Teatinos dentro del convenio ahora denunciado.

López de Lerma (UPD) anunciaba que la protesta seguirá «hasta que no paremos este acuerdo tan gravoso». Sainz confiaba en que el alcalde se hubiera enterado de que «tiene que rectificar, porque se puede pagar sin entregar la ciudad». Suárez (IU) veía claro que «entre esto y los tribunales no se va a hacer el acuerdo». Y Sánchez Ramos pedía dimisión o enmienda: «Está fuera de su sombra y lo sabe».

«Le hemos dicho a Gabino de Lorenzo que anule el acuerdo, porque esto se puede pagar sin entregar la ciudad»

Paloma Sainz

Portavoz del PSOE

«El Alcalde está fuera de su sombra y lo sabe, lo único que puede hacer es rectificar o dimitir»

Roberto Sánchez Ramos

Portavoz de ASCIZ

«La respuesta ha sido importante, entre esto y los tribunales, el convenio se para, eso está claro»

Alejandro Suárez

Coordinador local de IU

«Esto no acaba aquí, la protesta seguirá hasta que paremos este acuerdo tan gravoso»

Manuel López de Lerma

Coordinador local de UPD

«Vamos a defender la ciudad que heredamos de nuestros padres, no a la especulación»

José Sariego

Presidente de la plataforma vecinal