Isabel BALLINA

Es un problema en todas las ciudades y para todas las personas que tienen perros recoger los excrementos. Muchos miran hacia otro lado y se escaquean, otros, con desagrado, los recogen porque no queda más remedio. A nadie le gusta ir por la calle y pisarlos, pero tampoco recogerlos. ¿Cuál puede ser la solución? Eso fue lo que se preguntó Maximino Fernández Sendín, y su respuesta-invento ha sido Higiecam.

Este ovetense ha pasado tres años observando el comportamiento del perro en el momento de la deposición, y gracias a esto ha desarrollado un dispositivo sencillo pensando en todos los detalles para que el perro no lo rechace, una especie de recogedor con mango largo para enganchar allí las bolsas.

«Puede revolucionar el mundo del perro porque no existe nada así. Supone lo que la fregona en el mundo de la limpieza», explica Fernández.

Además, el inventor también ha tenido en cuenta el momento de crisis y lo ha diseñado para que pueda ser utilizado con cualquier bolsa. «Admite varios tipos de bolsas e incluso pueden reaprovecharse las de la compra. Si se necesitase una bolsa específica, seguramente mucha gente se echaría para atrás. Pero ahora ya no hay excusas», indica.

La idea le surgió de forma natural: «Iba por la calle y me llamó la atención que todavía, a día de hoy, se sigan recogiendo los excrementos con la mano». La otra pata del invento es que Higiecam ayuda a las personas mayores, evita que se agachen. El artilugio ya ha sido probado con varios perros y «todos lo han aceptado», explica Fernández Sendín.

Maximino, empresario, escritor e inventor, tiene registradas cuatro patentes y ha sido distinguido en otras ocasiones por su «lámpara multifilamento de cambio automático». Además, el Club de Inventores españoles, al que pertenece, le concedió en 2005 el premio al mejor invento.

Higiecam ha sido financiado íntegramente por Maximino Fernández. «Ahora sólo busco un inversor para que siga con la fabricación. No espero hacerme rico, además los inventores siempre pierden dinero», explica.

Por ahora busca la difusión del invento, y para ello lo presentará el próximo sábado, en la losa de Renfe, de 10.00 a 14.30 horas.

«Regalaremos cien recogedores Higiecam a cada una de las cien primeras personas que acudan con su perro», indica. «Podrían ser más, pero los fondos no dan». «También pondremos a disposición bandoleras por dos euros para transportar el recogedor», señala.

El inventor se encuentra entusiasmado con Higiecam y espera una buena acogida en su presentación, ya que «ayudará a un gran número de personas, si se tiene en cuenta que uno de cada diez habitantes tiene perro», y añade que el recogedor «es la solución definitiva al grave problema de los excrementos del perro en la ciudad». Con el Higiecam, resume, «ya no hay excusas, el que no los recoja será porque no quiere».