M. P.

La Policía Nacional busca a un taxista de Oviedo desaparecido el miércoles por la noche en el barrio de Ventanielles. La familia del trabajador presentó una denuncia después de que el hombre, de 30 años, no regresase a casa después de aparcar el taxi en la plaza del propietario de la licencia, en la calle Río Caudal, minutos después de las doce de la noche, cuando apagó el taxímetro. Desde entonces no se ha sabido nada más de él, según informaron ayer a LA NUEVA ESPAÑA fuentes policiales.

El joven taxista desempeñaba a diario la misma rutina. Dejaba el coche en la plaza de garaje a media noche, cuando terminaba el turno, y regresaba a su domicilio, en el centro de la ciudad, en su coche particular, con la recaudación del día.

Según las mismas fuentes consultadas, el hombre tenía costumbre de avisar a la familia si por cualquier motivo se iba a retrasar, para que no se preocupasen. Así que decidieron presentar la denuncia al ver que el joven no llegaba a casa y tampoco respondía a las llamadas al móvil, que, según las fuentes consultadas, está apagado. Tampoco se tiene rastro del vehículo particular del taxista.

Según ha podido saber este periódico, el joven llevaba unos doce años trabajando en el mundo del taxi, sin que en este tiempo hubiera surgido ningún problema laboral ni personal.

Por su parte, fuentes de la Policía Nacional confirmaron ayer la existencia de una denuncia por la desaparición del joven y que se le está buscando, aunque de momento no hay ninguna pista. La desaparición se hizo oficial a las doce de la noche de ayer, una vez transcurridas las veinticuatro horas marcadas por las autoridades para considerarla como tal.

Por su parte, fuentes de la Policía Local de Oviedo consultadas también informaron de que la Policía Nacional ha solicitado su colaboración para revisar las imágenes de las cámaras de seguridad de tráfico de la ciudad, que se están analizando con rigor por si pudiera aparecer cualquier indicio que arroje luz sobre la desaparición del joven taxista.