Un ovetense de 33 años, D. G. A., fue detenido esta semana tras robar en una joyería de la ciudad 18 cadenas y dos cordones de oro, valorados en 8.387 euros.

El ladrón entró en el establecimiento afirmando que quería comprar una esclava de oro o una cadena. La dependienta le mostró una manta con diversas esclavas de oro, pero el hombre, que adujo que estaba indeciso, le pidió ver cadenas de oro. Cuando la empleada empezó a extender el muestrario, el hombre, de forma repentina, se lo arrebató de las manos.

Al ladrón le constan 16 detenciones anteriores, siempre por hechos similares. El Juzgado de instrucción número dos de Oviedo decretó prisión provisional, y la Policía Nacional mantiene abierta la investigación para aclarar el destino de las joyas robadas.