D. ORIHUELA

Los usuarios de la Biblioteca de Asturias «Ramón Pérez de Ayala», en el Fontán, se están quedando helados. Las bajas temperaturas también han llegado al centro de lectura y consulta de libros más importante de la ciudad, y los lectores y estudiantes no pueden despojarse de sus ropas de abrigo para leer libros, periódicos o consultar internet.

Algunos lectores ya han trasladado sus quejas a los trabajadores de la biblioteca, ya que aseguran que estos días de frío no se ha puesto la calefacción. Según los lectores, los propios empleados de la biblioteca han mostrado su malestar. Basta con entrar en las instalaciones para comprobar que las personas de la recepción, las encargadas de atender a los usuarios, hacen su trabajo diariamente con prendas de abrigo.

En la sala de lectura de periódicos, muy utilizada por personas mayores, el frío hace que los ancianos se abriguen para leer. Lo mismo ocurre en la sala de ordenadores, donde las personas que están consultando internet o realizando cualquier trabajo también lo hacen con abrigo y bufanda, como si estuviesen en la calle.

La del frío es la principal queja de los usuarios, pero no la única. Además destacan que precisamente en el espacio dedicado a la prensa diaria, uno de los más concurridos de la biblioteca, hay pocas sillas, y algunas personas se tienen que quedar de pie leyendo la prensa.

Otra de las protestas recurrentes por parte de los habituales de la biblioteca es el ruido, especialmente los días de mercado, jueves, sábados y domingos, cuando las conversaciones y voces de los vendedores y compradores que acuden al Fontán se oyen en el interior.

Las personas que acuden a la biblioteca y que han mostrado su malestar por estas situaciones destacan, en cambio, el buen trabajo de los empleados de la instalación, dependiente del Principado.