El arzobispo de Oviedo, Jesús Sanz, ha nombrado hoy deán-presidente del Cabildo de la Catedral de Oviedo al canónigo Benito Gallego Casado, para los próximos cinco años.

Según ha informado el Arzobispado en un comunicado, la designación se ha hecho a propuesta del Cabildo catedralicio, que, siguiendo los estatutos que lo rigen, había realizado la preceptiva votación el pasado 20 de noviembre.

El nuevo presidente del Cabildo tomará posesión de su cargo en el coro de la catedral el próximo viernes, fiesta de santa Eulalia de Mérida, patrona de la diócesis, a las 11.30 horas.

Gallego Casado sucede en el cargo a Ángel Pandavenes Alonso, que ha ejercido el deanato desde 2004.

Es natural de Villamoratiel de las Matas (León) y tiene 68 años.

Fue ordenado sacerdote en 1965, ejerció el ministerio pastoral en diversas parroquias de la Babia leonesa y Santa María del Páramo, hasta que obtuvo por oposición en diciembre de 1975 la canonjía de Penitenciario de la Catedral.

Doctor en teología por la Universidad de Navarra, desempeñaba también desde 1994 el cargo de fabriquero (administrador económico) del templo catedralicio, cargo que al asumir la Presidencia del Cabildo abandona.

Pertenece a la Sociedad Sacerdotal de la Santa Cruz-Opus Dei.

Los estatutos internos que regulan la vida del Cabildo de Oviedo y que se encuentran a la espera de su aprobación definitiva, tras una serie de adecuaciones realizadas en los últimos años, señalan entre las funciones del deán-presidente: organizar la vida pastoral de la catedral, representar al cabildo en actos oficiales, coordinar los oficios y comisiones capitulares, convocar y presidir las sesiones del cabildo, asistir al arzobispo en las celebraciones litúrgicas y elevar al prelado las propuestas y sugerencias del cabildo. EFE