La Ópera de Oviedo ya tiene director musical para el «Tristán e Isolda» de Wagner. El maestro Guillermo García Calvo (Madrid, 1978) ha sido finalmente el seleccionado por la fundación lírica para sustituir a Friedrich Haider. El maestro austriaco se ve afectado por una patología en su brazo izquierdo que le mantendrá alejado de los escenarios mientras dure su rehabilitación.

El «Tristán», título que cierra la temporada número 63 de la Ópera de Oviedo -ciclo patrocinado por LA NUEVA ESPAÑA- marca el debut operístico de García Calvo en España. El final de 2010 y el principio de 2011 parecen clave en su evolución como director. El pasado 7 de diciembre el joven maestro madrileño se convertía en el primer español en dirigir un estreno en la Ópera de Viena. En este caso, el «Macbeth» de Verdi, por el abandono de Daniele Gatti, también por motivos de salud.

El joven director español es uno de los 14 candidatos para hacerse con la batuta de la Orquesta Sinfónica del Principado de Asturias (OSPA). El próximo 5 de enero, García Calvo dirigirá su primer programa al frente de la Sinfónica asturiana: el concierto extraordinario del día de Reyes. En el cartel, la «Sinfonía de los juguetes», de Mozart; la «Sinfonía n.º 1, op. 25», «Clásica», de Prokofiev, y la «Sinfonía n.º 101 en re menor», «El reloj», de Haydn.

A partir de ese momento García Calvo y la OSPA se incorporarán al programa de ensayos del Campoamor para el «Tristán», que se estrenará el jueves 27 de enero con la misma producción de Alfred Kirchner vista en septiembre de 2007. Tras su debut en la ópera, el segundo programa sinfónico de García Calvo al frente de la OSPA llegará los días 19 y 20 de mayo, en los auditorios de Santiago de Compostela y Oviedo. Los conciertos abordarán la «Sinfonía n.º 3 en sol menor, op. 42», de Rousell; el «Concierto para dos pianos en re menor», de Poulenc, y la «Sinfonietta», de Janácek.

Durante los últimos seis años, García Calvo ha sido responsable de la preparación musical de más de medio centenar de títulos del repertorio operístico de la Ópera de Viena, y ha dirigido un buen número de funciones. El pasado mayo estrenó «La cenerentola», de Rossini, en la Ópera de Berlín, con gran éxito de público y crítica. A raíz del estreno del último «Macbeth», García Calvo afirmaba que gracias a su trabajo en la Ópera de Viena ha podido conocer «a todos los grandes» de la música.