D. O.

Música hasta altas horas de la madrugada, ya casi de amanecida, daños en el mobiliario urbano y mucha suciedad. Son algunas de las quejas de un grupo de vecinos del barrio de Montecerrao que estos días han tenido que «sufrir» las fiestas de la zona.

El pasado sábado la fiesta se prolongó hasta las siete de la madrugada y el jueves se rozaron las cinco. Los vecinos entienden que seis días de fiestas, que concluyeron ayer con los fuegos artificiales, son demasiados y denuncian que «ha habido grandes molestias». Entre ellas relatan que se han robado cubos de basura, se ha defecado en ellos, se ha llamado a las puertas de viviendas a horas intempestivas y se han arrojado botellas en los jardines.

Además, durante las noches se han roto señales de tráfico y la barrera que cierra el aparcamiento de la iglesia del barrio. Los vecinos no critican la organización de las fiestas en la zona, pero sí piden respeto para los que tienen que trabajar al día siguiente y exigen que para futuras ocasiones se cumpla la normativa y la música se acabe antes. Este año se han terminado las fiestas y los vecinos ya podrán dormir.