E. V.

El choque entre dos trenes a la altura del apeadero de San Claudio se suma a la lista de accidentes ferroviarios de la región, tristemente encabezada por el ocurrido hace dieciocho años en la localidad de Vega de Anzo (Grado).

El 2 de agosto de 1993, nueve personas fallecieron y otras siete resultaron heridas a consecuencia del choque entre un tren de mercancías y otro de viajeros de Feve, a 400 metros del pueblo.

El tren de pasajeros cubría el trayecto de Cudillero a Oviedo y el de mercancías, en sentido contrario, llevaba 540 toneladas de carbonato sódico y delamina. La unidad de viajeros circuló a su hora, las siete menos cuarto de la tarde, por la estación de Vega de Anzo, mientras que el otro convoy, que debía esperarle en la estación de Santa María de Grado, no lo hizo. Los dos convoyes chocaron de manera brutal y el mercancías arrastró los dos vagones del tren de pasajeros al interior de un túnel, donde ambos se incendiaron instantáneamente.

Los vecinos de Vega de Anzo lograron rescatar en los primeros momentos de entre las llamas a muchos de los heridos. Cinco cadáveres fueron localizados dentro de uno de los vagones siniestrados y tres en el túnel, mientras que el noveno falleció en el hospital, al día siguiente del accidente, a consecuencia de las quemaduras que sufría en el 20 por ciento de su cuerpo.

Los vecinos de San Claudio señalaron el siniestro de ayer como «el segundo ocurrido en la zona», al asegurar que en 1962, un tren de pasajeros con dirección a Trubia chocó con una máquina que estaba maniobrando, justo en el mismo tramo de vía compartido en el que ayer impactaron los dos convoyes de Feve.