Pablo GONZÁLEZ

Una multa de 540 y una visita a los juzgados. Así ha acabado la historia de un T. B. S., un joven de 28 años vecino de La Corredoria, que molesto por el ruido de las campanas de la iglesia del barrio inició un campaña de insultos contra el párroco Alfonso Abel Vázquez. Y todo ello en el mundo virtual. Porque ni la iglesia de La Corredoria tiene campanas -el tañer de la polémica surgía de unos altavoces instalados en el edificio que servían para reproducir una grabación- ni los insultos salieron de la boca del joven.

Éste los escribió en varios blogs y páginas web. La historia que ayer acabó con un acuerdo entre abogados a la puerta del Juzgado de lo penal número 2 de Oviedo comenzó a finales de agosto de 2009. Fue entonces cuando T. B. S., al sentirse hastiado del ruido que causaban las campanas electrónicas instaladas por el párroco de San Juan de La Corredoria, optó por desahogarse en internet. A través de una cuenta de correo que creó -curaruidoso@gmail.com- comenzó a enviar al párroco, que a su vez administra un blog, mensajes cargados de insultos. En alguno de ellos aparecían expresiones como «sotanita, llorón, cobarde, penoso cobarde, de qué calaña eres». En otros el joven aseguraba que el párroco pertenece a una «secta de pederastas».

Además, el acusado creó un blog a imagen y semejanza del que administra el párroco (sanjuancorredoria.blogspot.com) que bautizó como «bar Juan de La Corredoria». En él hacía burla del párroco y de los sentimientos religiosos. En este espacio identificaba al religioso con una foto del cantante Steve Wonder y realizó comentarios como «sotanillas ruido molesto» y publicó otros bajo el título «el sotanas de La Corredoria y su desprecio a la palabra de Dios». También publicó comentarios en el blog «oficial» del sacerdote acusándolo de «totalitario». El joven también dejó otros mensajes contra el párroco y la iglesia en general en el foro vecinal de La Corredoria. «Dios es el mayor asesino abortista de todos». El párroco optó entonces por denunciar al autor de los mensajes y al administrador del blog de los vecinos de La Corredoria como responsable civil subsidiario. Para ello Alfonso Abel Vázquez acudió al despacho de una de las abogadas penalistas más prestigiosas de la región. Y acusó al joven de dos delitos: uno de injurias con publicidad y otro contra los sentimientos religiosos. Por ellos solicitaban una multa y una indemnización para el párroco de 8.000 euros. No fue posible un acuerdo previo antes de llegar al juicio. Pero ayer, minutos antes de que arrancara la vista, y ante una nube de cámaras, los abogados de las tres partes llegaron a un acuerdo. A cambio de retirar la acusación del delito contra los sentimientos religiosos, el joven aceptó asumir que había cometido uno de injurias con publicidad. Le perdonaron la indemnización y sólo tendrá que pagar una multa de 540 euros además de la minuta de la abogada del cura.