E. V.

Tradición, cultura y buen humor se dieron cita ayer en Bueño. El final de las fiestas patronales de la localidad de Ribera de Arriba reunió a un público heterogéneo con un mismo objetivo: honrar la figura de San Juan de Mata y disfrutar de la celebración popular.

La Banda de Música de Pola de Siero fue la encargada de inaugurar el día grande de los festejos con un pasacalles a las 11.00 horas. «Pese a las obras de acondicionamiento y asfaltado que tenemos en Bueño en la actualidad, no hemos suspendido ninguna de las actividades. Hasta el tiempo ha estado de nuestro lado», comentó Valentín Español, miembro de la asociación de festejos de la localidad. Hacia la una de la tarde la misa congregó a numerosos devotos, que, posteriormente, participaron en la procesión de San Juan de Mata, una de las primeras del año en la región. Tras un concierto de la banda de música, llegó el turno de la confraternización gracias al reparto gratuito de vino español y aperitivos al aire libre.

Las actividades culturales acapararon el programa festivo vespertino, que tuvo lugar en el interior de la Casa de Cultura de Bueño. Desde las seis de la tarde, los premiados de los concursos de pintura, literatura y parchís, celebrados en los últimos meses, recogieron sus trofeos, junto a los galardonados en el certamen de postres que tuvo lugar el sábado durante la celebración de la tradicional comida del cordero.

La guinda de las fiestas corrió a cargo del Grupo de Teatro de Bueño, que, dirigido por Pepa Martínez, puso sobre las tablas dos espectáculos. A las siete de la tarde el público disfrutó de la obra «En mi casa mando yo», interpretada por los jóvenes de la formación, Ana García, Andrea Arias, Deva Rodríguez, María Menéndez, Belinda Rodríguez, Manuel Vázquez e Iván García. A continuación, los veteranos representaron «Las maldiciones de la pita roxa», a cargo de Elena García, Mercedes Santovenia, Moisés Díaz, Álvaro Santovenia, Pepe Santovenia y la propia directora del Grupo de Teatro de Bueño.