L. S. N.

Lo amenazó, lo encerró en los aseos de un bar y, tras registrarlo buscando distintos objetos de valor, se llevó su móvil. Éste es el relato de los hechos supuestamente sucedidos, según la Fiscalía del Principado de Asturias, en diciembre de 2009, en un local hostelero de la calle del Rosal, por los que un ovetense se enfrenta a un año de prisión. La Fiscalía lo acusa de un delito de robo con intimidación y amenazas. La vista oral está señalada para hoy, martes, en el Juzgado de lo penal número 1 de Oviedo, a las 10.00 horas.

El acusado es J. M. G. R., nacido en 1990. La Fiscalía sostiene que sobre las seis y veinticinco de la tarde del 11 de diciembre de 2009 el acusado se acercó a J. V. A. en el interior de un bar de la calle del Rosal de Oviedo. A continuación, en tono amenazador, le ordenó que se dirigiera a los aseos del establecimiento y, una vez allí, cerró el pestillo de la puerta y comenzó a registrarlo, buscando efectos de valor y llegando incluso a amenazarlo con darle una paliza. La víctima, amedrentada, no se resistió al registro. El acusado, supuestamente y siempre según el relato de la Fiscalía asturiana, le cogió el teléfono móvil, del que sacó la tarjeta SIM y se la devolvió.

El ministerio público asturiano califica los hechos de delito de robo con intimidación, tipificado en los artículos 237 y 242.1 y 3 del Código Penal, y solicita que se condene al acusado a un año de prisión y al pago de una indemnización a la víctima que cubra el valor del teléfono sustraído, que se determinará en la sentencia. Al tratarse de una petición máxima de un año de prisión, en caso de que el acusado sea considerado culpable no ingresará en la cárcel, si carece de antecedentes penales.