Elena FERNÁNDEZ-PELLO

Los organizadores se temían lo peor. No esperaban mucha asistencia a la marcha senderista, uno de los primeros actos programados ayer dentro de las jornadas de participación «La Corredoria se mueve». Sin embargo, a las diez y media de la mañana, sin miedo a la lluvia, más de setenta vecinos salieron a caminar, cubriendo la distancia entre el barrio y el área recreativa de la Acebera, en Lugones. Cientos de personas han pasado por la biblioteca desde el viernes, cuando comenzaron las jornadas; 120 se hicieron un retrato fotográfico con el grupo de fotografía del barrio, «Pentaprisma», y hubo un concurso de tortillas, con 59 inscritos. «El barrio está volcado con las jornadas», declara su alcalde, Alfonso Pereira.

«Yo no me esperaba tanto, aunque tengo en un alto concepto el sentido asociativo de La Corredoria», reconocía ayer Pereira. La concejala de Participación Ciudadana, Silvia Junco, constató la «alta participación» en este primer fin de semana de actividades, y ello «a pesar del tiempo». Salvo la plantación de árboles en el parque lineal de La Corredoria, que estaba programada el viernes por la mañana y se ha trasladado al próximo fin de semana, con la confianza de que la lluvia amaine, se han mantenido todas las actividades. Algunas cambiaron su ubicación, como el teatro en el jardín del Cortijo, que se trasladó a la biblioteca, o la caravana de reciclaje, que de la plaza del Conceyín pasó al Corredoria Arena.

Ante el éxito de las jornadas, la concejala se plantea «valorar la posibilidad de trasladar la iniciativa a otros barrios, como una continuación». Silvia Junco destacó especialmente «la colaboración de todas las asociaciones: La Corredoria tiene unas asociaciones muy activas».

Estas jornadas, que se reanudan el fin de semana que viene, viernes y sábado, han sido financiadas con fondos europeos, dentro del proyecto «Urban», en favor de la promoción y el desarrollo de los nuevos barrios urbanos, como La Corredoria.

Los dos primeros días de actividades, según su coordinadora, Maite de la Puente, han sido un éxito de participación. «La que viene es gente de La Corredoria, aunque pueden inscribirse personas de otros lugares, pero lo que queremos es dar a conocer los recursos del barrio, que son de ellos, para que los utilicen y saquen provecho», indicó.

La bibliotecaria del Ayuntamiento de Oviedo María Jesús Fernández, que colabora en la organización de «La Corredoria se mueve», hace recuento de asistentes. En el cuentacuentos para bebés participaron 70 personas -niños y padres-; en el de chiquillos más mayores fueron otros tantos; el taller de escritura creativa contó con diez inscritos; el de microrrelatos, con veinte; noventa espectadores asistieron al teatro; al club de lectura acudieron veinte personas, y doscientos vecinos se llevaron su marcapáginas de elaboración artesanal, hecho por ellos mismos. Fernández calcula que unas 400 personas se pasaron estos días por la biblioteca sólo a curiosear y ver el ambiente de las jornadas.