Lucía MURIAS

«En momentos de crisis se agudiza el ingenio», eso es lo que se suele decir y parece que para algunos empresarios esto es así. La situación de crisis que está atravesando el país, a lo que hay que sumar las medidas adoptadas por el Gobierno, hace que el consumo esté experimentando un descenso importante. Debido a la mala situación, los empresarios no tienen más remedio que pensar en las mejores y más variadas estrategias para aumentar sus ventas o, si esto no es posible, por lo menos mantenerlas.

Éste es el caso de Isidoro de la Fuente, propietario de Isidoro Peluqueros. En la reapertura de su salón, situado en la calle Rafael M.ª de Labra en Oviedo, ha decidido cobrar por peinar, cortar y color un euro. Son los mismos servicios que antes. «Pensé ¿cómo pueden probar mis servicios?», dice De la Fuente, y así ganar clientes en estos tiempos tan duros para la economía de las familias. Los cuatro días para la oferta no fueron escogidos al azar. El propietario de la peluquería escogió cuatro días en mitad de las fiestas de San Mateo, del 17 al 20 de septiembre. «Que por lo menos durante las fiestas la gente se pueda permitir ir a la peluquería y estar bien peinada», dice el propietario.

De la Fuente también tiene en cuenta que la reciente subida del IVA, en las peluquerías de 13 puntos (del 8 al 21%), va a tener consecuencias graves para las familias y también para los negocios. Así, el IVA es una de las cosas que han influido en la decisión de ofertar un servicio con un precio tan bajo: «Voy a asumir el IVA y la única forma en la que creo para mantener los precios es ofreciendo precios más bajos», explica De la Fuente, y así «mantener los puestos de trabajo».

La crisis se nota cada vez más en los bolsillo de las familias y tratan de buscar los mejores precios tanto en productos como en servicios. «Para que la gente se enterara de la oferta hice buzoneo y lo anuncié en el escaparate del local», señala De la Fuente. Su objetivo de promoción se cumplió, y con creces. Se ha notado en las largas colas que se están formando diariamente en las puertas de la peluquería. El propietario indica que la peluquería abre sus puertas a las nueve de la mañana, pero que empieza a haber cola desde las ocho y media. De la Fuente asegura que la gente «espera hasta 3 o 4 horas». «Antes preferían pagar 40 euros y no esperar una cola tan larga», señala.

Uno de los casos que le llamaron la atención al dueño del salón fue el de una madre que se pasó cuatro horas esperando en la cola para teñirse el pelo por la mañana con su hija de 3 años. «Fueron a comer y por la tarde volvieron a hacer cola para que se cortara el pelo el marido».

De la Fuente está sorprendido y asegura que no esperaba «la repercusión que ha tenido la oferta». El propietario afirma que no sólo ha ido gente del barrio al negocio, sino que también personas que viven en el centro e incluso de pueblos de fuera de Oviedo: «Tuvimos gente que vino desde Infiesto, Villaviciosa y Mieres».

El horario de cierre se ha alargado unas horas, «normalmente cerraríamos hacia las siete de la tarde y estamos cerrando a las diez de la noche», afirma el propietario. De la Fuente está satisfecho: «Es gratificante poder ayudar a familias enteras con lo mal que está la situación económica. Que esto no sea sólo un negocio».