C. G. MENÉNDEZ

«No pertenece a nadie y sí a todo el mundo. Es una forma de vivir y un espacio de participación de gente de muchos movimientos y abierto a todos los vecinos», aseguraban ayer los miembros de la asamblea de La Madreña, reunidos con motivo de la celebración del primer aniversario del centro social que ocupa el edificio de la antigua Consejería de Salud del Principado.

«Ya hemos durado más que Cascos y esperamos seguir aquí más que Rajoy», apuntaba Julio Alberto Rodríguez durante la presentación del programa de actividades que hoy se desarrolla en los locales de General Elorza. Así, para esta tarde está prevista la presentación de Locomatrifoco, un taller de crianza de bebés; una demostración y taller de acrobacias y otro de telas aéreas. Igualmente, a las siete, Íñigo Errejón, profesor de Ciencias Políticas de la Universidad Complutense de Madrid, ofrecerá la charla «Crisis orgánica y posibilidad de cambio político: similitudes y diferencias con los procesos latinoamericanos». La segunda parte de la tarde estará protagonizada por el baile y la música. A las nueve de la noche comenzarán los conciertos «Expropiazión» y «La Tarrancha».

Tras un año de intensas actividades, sin luz desde el mes de marzo (se alumbran con generadores) ni calefacción, La Madreña continúa con su espíritu crítico y de servicio al barrio. «Seguimos aguantando de manera autónoma gracias a la aportación voluntaria de quienes vienen a las actividades», señalaron.