El pasado miércoles, a las ocho de la tarde, se hizo efectiva la tan esperada proyección de la película «Alexander Nevsky», de Sergei Eisenstein, con música de Prokofiev, interpretada por el Coro de la Fundación Príncipe de Asturias, la Orquesta «Oviedo Filarmonía» y la mezzosoprano Marina Pardo. A ellos se han sumado las fuerzas de la Universidad y el Ayuntamiento de Oviedo.

La sala estuvo completamente llena y el interés del público quedó patente en la ruidosa espera durante los títulos de crédito. A lo largo de la película, que narra la batalla librada en el siglo XIII por los rusos agrupados en torno al príncipe Alexander Nevsky contra los caballeros teutones, hubo lugar para la emoción, la angustia e incluso la risa.

Más allá del alto contenido simbólico del filme -que fue encargado por el propio Stalin-, es importante señalar que la banda sonora de esta película se enmarca dentro del modelo constructivista soviético, en el que la música es un elemento clave dentro del montaje, ya que actúa aportando unidad textual. Esta obra, considerada ya un clásico, es fruto de los esfuerzos conjuntos de Eisenstein y Prokofiev, y el intenso trabajo realizado por el coro y la orquesta, resaltando la labor de Marzio Conti, es una muestra clara de respeto, profesionalidad y de la alta calidad musical que podemos llegar a conseguir en nuestra comunidad autónoma.

Me gustaría destacar de nuevo el gran papel de la orquesta, especialmente el trabajo de la cuerda y el de la percusión, recreando el paisaje musical de las ciudades de Psok y Novgorod. También el papel del coro en el «Peregrinus expectavi», pieza en latín que hace referencia a los enemigos católicos teutones. Marina Pardo, que en su día debutó con esta obra en el teatro Campoamor, puso con su solo el broche perfecto a la batalla.

En resumen, se trató de una tarde de estrenos, tanto por el de la obra como por el del foso donde se situó la orquesta. Es necesario mencionar la gran acústica de la sala, y esperamos disfrutar en no mucho tiempo de otro espectáculo con foso, sea de este tipo o diferente, pues podemos y debemos aprovechar nuestros recursos.