La procesión de los Estudiantes, en la «madrugá» del jueves al viernes, se salvó de la lluvia. A las doce de la noche el paso de Jesús de la Sentencia -en la fotografía- salió a costal de la Universidad. La estación de penitencia fue hasta el Ayuntamiento, donde José Otur leyó la sentencia y Josefina Argüelles cantó una saeta. En tres momentos -salida de la Universidad, arco del Ayuntamiento y tránsito de Santa Bárbara- los costaleros tuvieron que avanzar de rodillas. Al final, aceleraron el paso por la lluvia.