P. G. P.
El administrador concursal que dirige la quiebra de Jovellanos XXI, la empresa que promovió la construcción del Palacio de Congresos de Calatrava en Buenavista y que hace unos días solicitó su liquidación, se embolsará 322.609,74 euros por gestionar el proceso. En este caso el administrador concursal se trata de una sociedad, Lexaudit Concursal S. L. P., algo que está permitido desde hace un tiempo tras uno de los cambios en la ley que sustituyó a lo que antes se denominaba quiebra o suspensión de pagos. La figura de los administradores concursales es vital cuando una empresa entra en concurso de acreedores. La firma es intervenida para poner orden en sus cuentas y saber si es o no viable. En realidad el gestor de la empresa es el juez de lo mercantil que entienda del caso, pero, ante la imposibilidad de hacerlo, opta por utilizar el mecanismo de los administradores concursales que permite la ley. Éstos cobran en función de la deuda que arrastra la empresa. La legislación recoge que tienen derecho a cobrar por delante de muchos acreedores, lo que ha levantado algunas protestas ya que en ocasiones el pago de las minutas puede suponer la puntilla para la liquidez de la empresa. En el caso de Jovellanos XXI, y según recoge el auto del Juzgado de lo mercantil número 9 de Madrid, su administrador concursal comenzó el proceso gestionando un activo de casi 15 millones y un pasivo de 18,5 millones.
