El museo de las reliquias que impulsa el Ayuntamiento de Oviedo va tomando cuerpo y ganando adeptos. El alcalde, Agustín Iglesias Caunedo, se propone incluir esa inversión en el próximo presupuesto, el de 2014, y anuncia «una reunión de trabajo» con representantes del Principado; el Arzobispado respalda abiertamente la iniciativa y afirma que está abierto a «todo tipo de colaboración», y, por último, historiadores e investigadores admiten, con algunas voces discrepantes, que el proyecto tiene interés, aunque siempre manteniendo el Sudario y el resto de las reliquias en la Cámara Santa.

Tras comprobar «el tirón del turismo religioso», a raíz de la apertura de la exposición sobre la Sábana Santa, el Ayuntamiento ha decidido apostar, en palabras de Iglesias Caunedo, por «una instalación de carácter estable que sirva de centro de acogida» que, además, «debe tener cabida en el presupuesto municipal de 2014». El Alcalde asegura que el municipio tiene capacidad para afrontarla. «El Ayuntamiento goza de una salud económica envidiable y estamos en situación de abordar nuevas inversiones», afirmó. «Este proyecto tiene carácter estratégico y el Ayuntamiento está en disposición de financiarlo; si la oposición cree que las prioridades son otras es el momento de debatir y definir el modelo de ciudad que queremos», manifestó. De paso, agregó, el museo de las reliquias permitirá «solucionar el problema urbanístico del martillo de Santa Ana», donde el Ayuntamiento se propone construir un nuevo edificio, y «consolidar una zona museística de la ciudad».

«Nadie se puede imaginar el desarrollo económico de esa comunidad sin el Camino de Santiago», argumentó y en esa línea manifestó que «Oviedo ha tenido un camino propio, el del Salvador, y vivió de las aportaciones de los peregrinos durante siglos; ahora tenemos que recuperar esa vía de financiación».

Ayer el Arzobispado dejó claro que respalda la iniciativa municipal. «Éste es un buen momento para hacer realidad un proyecto que lleva años gestándose, ya con anteriores arzobispos. El actual, Jesús Sanz, está abierto a todo tipo de colaboración», indicó su portavoz.

En los círculos culturales el proyecto es valorado de distintas manera, aunque en general la corriente de opinión es favorable. José Luis López de Castro, ex director del Real Instituto de Estudios Asturianos (RIDEA), considera la idea «excelente» pero puntualizando que «las reliquias no deben salir de la Catedral, allí llevan siglos y fuera no pintan nada». En su opinión, basta con «mejorar el museo que ya existe». «Es mucho más económico que un edificio nuevo y lo que sobra en la Catedral es espacio», opina. Ramón Rodríguez, actual director del RIDEA, destaca que «Oviedo tuvo un papel central en las peregrinaciones». «En los noventa, de la mano de Manuel Fraga, se revitalizó el Camino de Santiago en Galicia», señala, y eso podría pasar también ahora en Oviedo. Así que, en su opinión, «el museo podría ser un revulsivo en la atracción de peregrinos» y debería convertirse en «un centro de documentación sobre las peregrinaciones y la sindonología».

El canónigo Enrique López cuenta que hace tiempo que se especula con un museo sobre el Sudario. «El Centro Español de Sindonología había hablado de ello», comenta el autor del último inventario de «Las reliquias de San Salvador de Oviedo», un exhaustivo trabajo publicado en 2004. «Yo soy partidario de que se pueda montar algo en torno al Santo Sudario, un museo, una exposición permanente», señala. López se refiere al equívoco en la identificación de una reliquia que, según el archivero de la Catedral, podría ser un trozo de la túnica de Cristo en lugar de un fragmento de la Sábana Santa, como creía el Cabildo. Él sostiene que el acta mandada redactar por Alfonso VI en 1075 ya menciona la túnica de Cristo y que esa reliquia se perdió sin dejar rastro en algún momento de la historia, así que, según el canónigo, el lienzo que actualmente se exhibe en la Cámara Santa está bien identificado.

El historiador Javier Fernández Conde se alinea entre los críticos: considera que el sitio de las reliquias es la Cámara Santa y censura su «secularización y su conversión en un objeto turístico». «Poner las reliquias al servicio del turismo no está bien», sostiene. Él es escéptico sobre su autenticidad, de todos modos. «La más venerable, el Santo Sudario, con todo lo que se empeñen, no pasa del siglo X», dice, y tiene serias dudas sobre el documento de 1075 con el inventario del Arca Santa: «es muy sospechoso, yo creo que es algo inventado».

El medievalista Ignacio Ruiz de la Peña rechaza tajantemente el museo, que considera «una cosa absurda». «El museo de las reliquias es la propia Catedral», afirma. «Basta de bobadas, ya hay un museo, que cuiden lo que hay y que lo protejan», añade. «Estamos de centros de interpretación hasta arriba. La Cámara Santa se hizo para guardar y venerar las reliquias y quieren hacer un museo, ¿para qué? ¿para gastar y beneficiar a cuatro?», añadió.

«La idea es excelente, pero las reliquias no deben salir de la Catedral»

<José Luis Pérez de Castro >

Ex director del RIDEA

«El Centro de Sindonología ya había planteado un museo»

Enrique López Canónigo de la Catedral

«El museo de las reliquias es la Catedral, basta ya de bobadas»

<Ignacio Ruiz de la Peña >

Ex director del RIDEA