Ambiente y aire de la Transición durante la presentación, a las ocho de la tarde de ayer, en la antigua plaza del pescado, de la muestra de fotos y textos titulada «Guerrilleros antifranquistas 1937-1952», resultado de la investigación y recopilación realizadas por el minero y político asturiano Gerardo Iglesias, que fue líder del PCE y fundador de IU a nivel nacional. La sala se llenó hasta la bandera. Iglesias reclamó el honor de los luchadores antifranquistas y planteó la necesidad de una segunda Transición -o una reforma de la Constitución- al ligar la crisis española actual a la mala arquitectura política construida hace más de tres décadas, entre otras cosas precisamente por haber dejado en la cuneta a las víctimas del franquismo y no haber castigado a los fascistas.

Presentó el acto el concejal de IU Alejandro Suárez. Intervino en primer lugar el alcalde, Agustín Iglesias Caunedo, que después se ausentó porque tenía que asistir a otro acto prácticamente a la misma hora. Agradeció a Gerardo Iglesias y a IU la muestra, recordó la tarea realizada por el político en Asturias y España, destacó su calidad humana y su compromiso con la gente y se sumó a la recuperación de la memoria colectiva. Dijo que en los dos bandos hubo gente buena y mala, en todo caso víctimas y sufrimiento. Lamentó que se estuviese perdiendo el clima de entendimiento político. Abogó por el respeto y el diálogo.

Suárez explicó algunos detalles de la exposición y tras la lectura de un poema en asturiano Gerardo Iglesias tomó la palabra para hablar durante 34 minutos.

En la mesa estaban los concejales de IU Roberto Sánchez Ramos y Emilio Huerta. Entre el público, la consejera de Cultura, Ana González; la diputada nacional del PSOE, María Luisa Carcedo; el coordinador de IU de Asturias, Manuel Orviz; el líder ugetista Eduardo Donaire, la diputada del PP Inmaculada González, el catedrático de Historia David Ruiz, el arquitecto Guillermo Zarracina, el ex concejal Juan Fernández Ania, el escritor Luis Felipe Capellín y el poeta Fernando Lorenzo.

Iglesias agradeció al Alcalde sus palabras y el apoyo a la exposición. Reclamó «honor para las personas que tuvieron el coraje de enfrentarse a la dictadura fascista de Franco en los momentos más duros» e indicó que luchaban «defendiendo la bandera constitucional y el Gobierno legítimo salido de las elecciones de febrero de 1936». Sin embargo, añadió, no fue reconocido su papel durante la democracia. Mientras en Francia, por su participación en la resistencia, algunos son considerados héroes, en España, su país, aún se los trata de bandoleros, dijo. Paralelamente, indicó, en el Alcázar de Toledo, sede del Museo del Ejército, o en el Valle de los Caídos se mantiene el discurso franquista. Mientras tanto, se silencian los crímenes del pozu Funeres o ante la tapia del cementerio de Oviedo, añadió. Gerardo Iglesias señaló que se trataba de crímenes de lesa humanidad que jamás prescriben. Dijo que vivimos en libertad vigilada, ya que la Transición no fue un pacto sino un proceso bajo la amenaza del búnker.

Sobre la crisis económica destacó la especulación, los recortes y, sobre todo, los problemas institucionales, que llevarán a una explosión social o a la acción de un salvapatrias. Gerardo Iglesias insistió en que el mayor problema viene de la Transición, «ya que no hubo ruptura con un régimen fascista». «España», concluyó, «es el único país que sufriendo el fascismo no lo ha condenado».