El alcalde, Agustín Iglesias Caunedo, puso en manos del ex viceconsejero casquista Juan Vega, funcionario municipal de la concejalía de Cultura, la elaboración del estudio sobre el museo de las reliquias. Caunedo buscaba así la complicidad del dirigente forista con un proyecto que considera esencial para la ciudad y la región, y en el que ha puesto su mayor empeño. El PP, en minoría en el Ayuntamiento, esperaba contar con el apoyo de Foro Asturias, ya que en apariencia ninguna distancia ideológica impedía a los siete concejales casquistas apoyar una iniciativa que contaba con el expreso refrendo del Arzobispado.

La estrategia de atraer hacia el proyecto a Vega, un funcionario que mantiene una intensa actividad política y cuya opinión tiene peso tanto en la Promotora local de Foro como en el grupo municipal, no dio los resultados apetecidos. A principios de septiembre, Foro Asturias anunció que no apoyaba el proyecto, y decidió constituir una comisión de expertos, encabezada por el ex consejero de Cultura y ex director del Museo de Bellas Artes, Emilio Marcos Vallaure, para estudiar la propuesta municipal y elaborar una alternativa para el solar del «martillo» de Santa Ana, que se encuentra en un estado lamentable.

Quizá para evitar veleidades y tibiezas de los concejales foristas ante la propuesta del PP, poco después de adoptado ese acuerdo la presidenta de la Promotora local del partido, Patricia Díez Isla, se entrevistó con el arzobispo, Jesús Sanz Montes, para aclararle en primera persona el rechazo de su partido a la iniciativa «estrella» del PP. Acudió sin ningún representante del grupo municipal, y posteriormente hizo público un comunicado. Quemaba así las naves de cualquier acercamiento de sus ediles a la propuesta.

La iniciativa de Díez Isla encendió los ánimos en el grupo municipal y motivó el comunicado en el que criticaron las «injerencias» del partido en la gestión de los asuntos municipales. «Queremos hacer una oposición seria, debería haberse esperado al comité de expertos», comentan algunos ediles, a los que Cascos ha dado un tirón de orejas.