La cronista oficial de Oviedo, Carmen Ruiz-Tilve, cambió ayer conferencias, estudios y clases magistrales por silbatos y pancartas frente a la Junta General del Principado. Acudió a la protesta por el retraso en la construcción del aulario de Primaria del colegio público al que da nombre, el tercer centro escolar de La Corredoria. "Dejar una escuela a medio hacer es recortar en enseñanza, por eso he solicitado una entrevista cuanto antes con la consejera de Educación". Sus palabras llenaron de esperanza a las cerca de doscientas personas -entre adultos y niños- que acudieron a la manifestación. De hecho, para el presidente de la AMPA, Francisco Cimadevilla, "el apoyo de nuestra madrina aporta aún más seriedad e importancia a nuestras peticiones".

A base de cánticos y pitidos los padres reclamaron el inicio inmediato de las obras del aulario que servirá para que los 150 alumnos del ciclo de Primaria del Ruiz-Tilve puedan continuar allí sus estudios el curso que viene. Al menos, piden que el Gobierno regional ponga en marcha la construcción de la mitad de las nueve clases proyectadas para evitar hacinamientos o traslados a otros colegios en septiembre de 2014. "No podemos esperar dos años a que las clases estén listas y tampoco nos vale que la consejera Ana González se escude en problemas administrativos porque el millón de euros de coste está aprobado desde hace tiempo", comentó Cimadevilla, para quien uno de los mayores escollos fue la paralización del presupuesto regional por parte de Foro, "que nos dejó casi seis meses en el limbo".

Las familias cortaron la calle Fruela durante algo más de media hora. Los niños sostuvieron la pancarta de cabecera con la leyenda "Cuatro años sin colegio. Solución ya", y los padres entregaron a los grupos parlamentarios un detallado informe sobre los avatares del centro escolar desde su creación.

En la actualidad, hay 75 alumnos en el primer curso de Primaria que reciben clase en lo que antes era el comedor del colegio, dentro del edificio. La consejería de Educación ha instalado un barracón de obra en el patio para solucionar de forma temporal la falta de una sala para el servicio de comidas, que, a la vez, sirve de aula de usos múltiples hasta que la segunda fase del centro escolar esté lista.