"Es un éxito de la sociedad y de todas las personas que participan en la organización de actividades. Ahora lo que deberían hacer es normalizar totalmente el centro". Diego Díaz, uno de los cinco imputados por ocupar el edificio de las antiguas consejerías de General Elorza, está satisfecho con el auto judicial que rechaza el desalojo de La Madreña y espera que la decisión influya de forma positiva en su situación procesal y el del resto de los imputados. "La resolución viene a decir que lo que no tiene sentido es que ese sitio esté sin uso y que no es una amenaza, todo lo contrario", indica.

Una impresión que comparte David Acera, otro de los imputados por ocupación ilegal. "Aunque el auto no se refiere a nuestro caso en concreto, la decisión hace que uno esté un poco menos perplejo, porque manda narices que los primeros que han pasado por un Juzgado en un asunto relacionado con la oscura "operación de los Palacios" hayan sido cinco personas por cometer un delito tan terrible como es preparar una obra de teatro", reflexiona Acera. "El juez está reconociendo ahora la labor que de manera altruista y en beneficio de la comunidad desarrolla La Madreña. Es un auto histórico porque dice a los poderosos que la propiedad privada tiene utilidad social en el país", sostiene.

Los imputados también valoran el papel social que están tomando algunos jueces. "Nos están dando muchas alegrías", comenta Diego Díaz. "En Asturias tenemos muy reciente la sentencia de Tenneco, y ahora esto", añade. "Está bien que la justicia se ponga de parte de los de abajo", dice también David Acera. Los imputados no se olvidan de la otra parte del conflicto, los palacios de Calatrava, una operación urbanística que llevan tiempo reclamando que se investigue en los tribunales. "La ocupación de La Madreña tenía un sentido, que era el de poner en uso un edificio vacío, pero también denunciar una operación de especulación urbanística a todas luces ruinosa". Mientras los procedimientos abiertos siguen su curso, los imputados aseguran que se sienten "totalmente tranquilos" porque consideran que su actuación es correcta y está justificada.