Ana María Prieto Zapico, una reconocida artesana del cuero, falleció ayer a los 47 años en un desgraciado accidente a la puerta de su casa de Puerto, una tranquila localidad en el entorno de Las Caldas. A las cinco y media de la tarde, llegó a casa con una de sus tres hijas y estacionó la furgoneta de la familia en una explanada contigua al domicilio. Se apearon del vehículo y, de repente, la mujer se percató de que el coche se movía porque no había puesto el freno de mano. Intentó detenerlo y en la maniobra perdió la vida. El vehículo en movimiento saltó un muro y Ana María quedó atrapada bajo la carrocería. Falleció en el acto. Ésta es la principal hipótesis que maneja la Guardia Civil, que se ha hecho cargo de la investigación para esclarecer el siniestro.

"Tanto como viajaba ella por carretera, y en un momento a la puerta de casa...". Los vecinos de Puerto no daban crédito al cruel desenlace de la trayectoria vital de Ana Prieto. Explicaban que la mujer, muy apreciada en la localidad por su cercanía, era una persona muy activa que viajaba continuamente para participar en mercados, talleres y congresos de artesanía. Por este motivo se echaban ayer las manos a la cabeza al enterarse de que el accidente había tenido lugar cuando se suponía que ya estaba "a salvo", en su casa de Puerto.

Los vecinos se volcaron con la familia de Ana Prieto. Mientras que unos se hicieron cargo de las hijas, otros arroparon y acompañaron al marido de la fallecida, que estaba en casa cuando sucedió todo. La familia llegó a vivir a la localidad hace unos años, escapando de la ciudad. No hace mucho que se habían mudado a otra vivienda del pueblo, que habían restaurado poco a poco, según explicaron ayer los vecinos.

"No cambiaría esto por nada", explicaba Ana Prieto en un reportaje publicado en las páginas de LA NUEVA ESPAÑA en junio de 2011 sobre su vida en Puerto y la artesanía del cuero, en la que se había iniciado en 2003 y cuya técnica perfeccionó asistiendo, durante años, a los cursos que ofertaba la Universidad Popular de Gijón.

Los efectivos sanitarios fueron los primeros en llegar al lugar del suceso, pero los profesionales no pudieron hacer nada por salvar la vida de Ana María Prieto. La Policía Local, la Guardia Civil y los Bomberos del Servicio de Extinción de Incendios y Salvamento (SEIS) se fueron sumando al operativo de rescate tras el accidente. Se hizo necesario regular el tráfico a su paso por Puerto hasta concluir las diligencias.