El empresario textil Ángel del Río Uribe falleció ayer en Oviedo a los 91 años de edad. Aunque nació en Valencia de Don Juan (León) y era un auténtico enamorado de su tierra, Del Río Uribe llegó a Asturias en el año 1953 para quedarse en el Principado e iniciar desde aquí una brillante carrera empresarial. Su primer negocio lo puso en Avilés y a partir de ahí comenzó a crecer. El empresario llegó a tener hasta 23 tiendas abiertas al mismo tiempo y unos 95 empleados. Actualmente, la familia mantiene tres tiendas de moda y complementos en Oviedo y otras tantas en Avilés. El funeral por Ángel del Río Uribe se celebrará hoy en la iglesia parroquial de San Juan el Real, en Oviedo.

Cuando el empresario se trasladó al Principado desde su pueblo "vendía sobre todo telas y trabajaba con modistas", señala uno de sus hijos, Ignacio del Río Herrero. No en vano, "todavía no había casi confección", matiza. Poco después se casó con la astorgana Natividad Herrero, la mujer con la que compartió el resto de sus días. A finales de la década de los sesenta del siglo pasado abrió otra tienda en Oviedo, concretamente en la calle Melquíades Álvarez, y a continuación un nuevo negocio de telas en la acera de enfrente. Después, la lista es interminable: "Entre otras, en Oviedo tuvimos Bigger, Andén 31, Underground o Dépêche, que también la abrimos en Madrid, Salamanca y Gijón", explica el hijo del empresario fallecido.

Y es que Ángel del Río Uribe era todo un referente en cuestión de moda. "Cuando tenía 75 años se fue a Nueva York con una importante firma de moda para asesorarles en cuanto al género que tenían que traerse para vender en España. Fue un adelantado para su tiempo", asevera su hijo. Del Río Uribe era un hombre cercano que se implicaba con sus clientes. "Por sus tiendas pasaron tres o cuatro generaciones de asturianos, familias enteras que siempre le compraban a él y con las que mantuvo excelentes relaciones durante toda la vida".

Los cuatro pilares que lo sostenían y "por lo que siempre luchó" fueron "su familia, el trabajo, su pueblo de Valencia de Don Juan y la religión", ya que "era un hombre muy creyente". La familia seguirá al frente de los negocios que mantienen en el Principado.