El clásico teatro dentro del teatro y ayer, encima, en medio de una rueda de prensa sui generis, sirvió para la presentación de "Vámonos pal campo... amorrrr" un espectáculo muy divertido que se estrena hoy y que se auto sitúa en el género de las "visitas teatralizadas". El coliseo carbayón es el protagonista, un puñado de artistas de primer nivel divierte y se divierte y los aficionados, en grupos de ochenta personas y durante una hora, conocen y reconocen el teatro de siempre desde otro punto de vista, accediendo a espacios reservados como, por ejemplo, el escenario, y todo por seis euros. El festival de verano de Oviedo sigue su marcha.

Los artistas aprovecharon la presentación de ayer para ensayar; los periodistas, para hacer de público y el alcalde Agustín Iglesias Caunedo afirmó que se trataba "de abrir el teatro a los ciudadanos pero no como una visita guiada sino como espectáculo, estoy seguro que en sucesivos veranos se repetirá esta experiencia que garantiza una velada inolvidable".

Capitaneó la representación abreviada -la rueda de prensa realmente- la mezzo ovetense María José Suárez acompañada por el tenor asturiano Juan Noval Moro, la cantante de tonada Anabel Santiago, la actriz Marta Mardó, el pianista Julio César Picos y el gaitero Noel García Suárez. La dirección de escena corre a cargo de Enrique Viana con escenografía de Luis Antonio Suárez y coreografía de Estrella García.

La trama es cómica y sencilla: en el año 1948 se perdió la receta de la fabada y los personajes acaban encarnando -y nunca mejor dicho- a la morcilla, el chorizo y demás componentes del compango y, también, claro, a les fabes.

En el zaguán del teatro empezó la representación, con un texto picante y cargado de intención como cuando, haciendo un guiño al alcalde, María José Suárez grita "¡no hay más autoridad que la mía que tengo el pito!". Y pita, vaya si pita. "Presente y soltera" exclama Anabel Santiago y ambas cantan, acompañadas al piano por Picos "A la orilla de la mar".

Todos suben al primer piso. Nuevo número mientras entra por el zaguán el gaitero disfrazado de ser galáctico y otra vez escaleras arriba, el segundo piso donde cantan "toda una vida te estaría contigo" y después "desde Cuba llegó el velero". Mañana, a las 6,30 y a las ocho, estreno, y durante el verano, otras siete jornadas con función doble.