El último tramo del vial que circunda el nuevo Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) ya está abierto al tráfico. Los vehículos comenzaron a atravesar la calzada ayer, un mes después de que el director general de Infraestructuras del Principado, Juan Fernández Pereiro, y el edil de Infraestructuras del Ayuntamiento de Oviedo, Gerardo Antuña, visitaran las obras de la vía que completa el llamado "anillo perimetral".

Este tramo de carretera, de unos 350 metros de longitud, fue motivo de desencuentro en su día entre ambas administraciones, la del Principado y la municipal, y puso en peligro la apertura del complejo hospitalario cuando el alcalde, Agustín Iglesias Caunedo, advirtió que sin él terminado el Ayuntamiento no daría la licencia de apertura del HUCA. Finalmente, alcanzaron un acuerdo después de que el Gobierno regional modificara algunas partidas para poder consignar el millón de euros necesario para terminar los metros que unen la avenida de Roma y la calle Juan López Arranz.

Queda pendiente ahora la conexión a la AS-II, el pinchazo a la autopista desde La Corredoria, ya en licitación y otro de los compromisos adquiridos por el Principado con el Ayuntamiento de Oviedo para facilitar las comunicaciones por carretera en esa zona, saturadas por la apertura del Hospital.

El gasto autorizado por el Consejo de Gobierno para contratar la obra de los accesos permitirá prolongar el ramal de salida de la AS-II hacia la rotonda elevada de la Corredoria y la construcción de una nueva glorieta sobre la antigua carretera AS-266. Así se evitará que el tráfico procedente de la autopista colapse Cuatro Caños. Dos ejes conectarán la rotonda elevada y la nueva glorieta. El montante más importante del gasto (9,4 millones) se cargará al presupuesto de 2016, mientras que en 2015 está previsto invertir 6,1 millones en esta obra. Los trabajos durarán dos años.