"El teatro es terapéutico", asegura José Manuel Fernández Vega, médico de Atención Primaria en el centro de salud de Pumarín, autor dramático y director de varias compañías teatrales formadas por enfermos de Parkinson y de Chiari y Siringomielia. Esa actividad es beneficiosa para ellos de distintas maneras, según el doctor ovetense. Además de ayudar a estrechar los lazos de solidaridad entre los enfermos, que comparten información e inquietudes, el teatro, con sus ensayos previos, retrasa la aparición o mejora algunos de algunos de sus síntomas y les ayuda a superar la depresión y la ansiedad que pueden ir asociadas a ellas.

Las asociaciones Parkinson Asturias y Chiari y Siringomielia del Principado (Chyspa) cuentan con sus propias compañías teatrales, con ensayos semanales -en su propia sede y desde hace un año la primera y en el centro de mayores y el teatro de Pumarín, ya desde hace tres años, la segunda- y funciones por toda la región. Han actuado y tienen ya fechas comprometidas en algunos de los teatros asturianos más importantes.

El Parkinson es un trastorno degenerativo crónico y el Chiari y Siringomielia, una dolencia causada por la formación de un quiste en la médula espinal. Ambas son incurables y pueden llegar a ser altamente incapacitantes.

Fernández Vega asegura que el teatro puede ayudar a estos enfermos. "Estimula la memoria y con ella todas las áreas cognitivas espaciales, el oído y la vocalización. Evita el ensimismamiento en el que pueden caer estos enfermos, trabaja la expresión facial, ayuda a la adaptación a la enfermedad", enumera Fernández Vega. Además tiene un valor añadido, añade: "Usamos el teatro como herramienta educativa para la salud y para concienciar a la sociedad".

El teatro se ha revelado, según el médico y dramaturgo, como "un antidepresivo y ansiolítico increíble". "Los enfermos ensayan un día a la semana, dos horas o dos horas y media. La herramienta de trabajo es el juego: se estimula la participación y se les invita a dar ideas. Hay días que los ensayos se convierten en auténticos talleres de risoterapia", relata. "Y todo a coste cero, lo único que invertimos es nuestro tiempo personal", agrega.

Las familias también se involucran en la actividad teatral: lo mismo hacen de carpinteros como de músicos. "Colaboramos con el coro de mayores del centro de día de Pumarín y con la asociación de vecinos del barrio", comenta Fernández Vega, refiriéndose a la asociación de enfermos de y Siringomielia.

El pasado 25 de noviembre varios colaboradores de las asociaciones Parkinson Asturias y Chiari y Siringomielia actuaron en el teatro Filarmónica, con motivo del Día Internacional contra la Violencia de Género, representando la obra "Dos mujeres solas". El texto, firmado por el propio José Manuel Fernández Vega, aborda el maltrato contra las mujeres y las niñas. En palabras de su autor, la obra "reivindica la dignidad y la libertad de la mujer" y tiene un tono "intimista, y de gran carga emotiva". Las protagonistas fueron las actrices Toñi Mújica Santiáñez y Loli Fernández García, con más de 20 años de experiencia sobre las tablas.

La función, que se ganó el aplauso del público, tuvo un cariz solidario, ya que la recaudación fue destinada íntegramente a la Asociación Española contra el Cáncer y a la Asociación Duhennne Parent Project de España. Este síndrome hereditario e incurable, explica Fernández Vega, afecta a los músculos y los atrofia progresivamente. El 16 de diciembre, a las 20 horas, con entrada libre hasta completar el aforo, está anunciada una nueva representación en el salón de actos del Colegio de Médicos de Asturias.

Los enfermos de Chiari estrenaron en octubre una tragedia marinera, ""El Chigre los Prodixos o Les Maravíes del Bon Amor". En enero la llevarán a Corvera y en febrero a Pola de Siero. Los de Parkinson están inmersos en los ensayos de la comedia "Las pléyades y el frasco de las sales de Afrodita".