"Lo único que queremos es que los hosteleros cumplan la normativa y el Ayuntamiento la haga cumplir. Nada más". Ésta es una de las reflexiones realizadas ayer por Cristina Zubizarreta, presidenta de la Asociación de Vecinos de la calle Manuel Pedregal, después de conocer la intención de los hosteleros de la Ruta de los Vinos de "pelear" para lograr cambiar la ordenanza que regula la instalación de terrazas de bares y restaurantes, recientemente aprobada por el Ayuntamiento.

Para ello, los empresarios del sector de la Ruta de los Vinos han creado una nueva asociación -Unión y Defensa de Hosteleros de Asturias (UDHA)-, que ya cuenta con medio millar de socios, entre propietarios y trabajadores, lo que ha provocado un pequeño cisma en Hostelería de Asturias, agrupación que han abandonado. Ante estos movimientos, los vecinos esperan que el equipo de Gobierno que encabeza el alcalde, Agustín Iglesias Caunedo (PP), "no ceda" a las presiones de este grupo de hosteleros, que pretenden dar "una vuelta" a la normativa, que debe estar en pleno funcionamiento entre este año y 2016.

Zubizarreta, que cuenta con el apoyo de una veintena de agrupaciones de residentes de otros barrios, muchos de ellos afectados por la movida y las terrazas, asegura que la UDHA "ha iniciado una cruzada contra la ordenanza de terrazas" aprobada por el Ayuntamiento que "la enfrenta directamente con los intereses de los vecinos". La líder vecinal reprocha a los hosteleros que "no sabemos dónde estaban" cuando se negoció la normativa, "ni cuando se alcanzaron acuerdos para incluir algunas de las peticiones expresas de los hosteleros". Por eso, reflexiona, "lo que no pueden ahora es venir para tratar de reabrir un proceso que todos damos por cerrado menos un reducido grupo de hosteleros". Zubizarreta considera que este colectivo quiere seguir "campando a sus anchas en las calles de la ciudad vulnerando los derechos de los vecinos y de las personas con discapacidad".

Zubizarreta anima a los hosteleros a acudir a los tribunales y plantear un recurso contra la norma "si consideran que tienen derecho a él". Pero al mismo tiempo, exige a los partidos políticos que no den un paso atrás" y que "no cedan ante ningún chantaje" porque "hay un acuerdo unánime y un consenso sobre esta ordenanza que todos estamos obligados a mantener y cumplir". Y añadió: "Lo que tendría que hacer el Ayuntamiento es vigilar y fiscalizar constantemente que se cumplen las condiciones de las terrazas y de los bares de la Ruta de los Vinos".

Por su parte, Ana Isabel Álvarez Balbín, presidenta de los vecinos del Fontán, secunda la postura de Zubizarreta. "Lo que queda ahora es aplicar la normativa. No se puede pedir que se vuelva a negociar algo que ya está aprobado, que se negoció y que contó con el apoyo unánime de los grupos políticos", advirtió. Balbín no entiende la reacción de este colectivo de hosteleros en estos momentos cuando "podrían haber presentado alegaciones en su momento. No lo hicieron y ahora quieren montar la de San Quintín".

Mientras, Emilio Peña, presidente de la Asociación de Vecinos de la Florida y a su vez presidente de la federación que agrupa a todas las entidades vecinales (FAVO), aseveró que "hay que poner a funcionar" la normativa porque durante años "hubo muchos excesos con las terrazas". "Se puede escuchar, pero no poner en cuestión la ordenanza", sentenció.