Las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad buscan a dos interno del centro de menores infractores de Sograndio que lograron escapar el jueves por la tarde tras protagonizar una fuga de película, con sábanas entrelazadas para escalar y salto de una valla de casi seis metros incluido. Se trata de dos chicos que han cumplido la mayoría de edad pero se encuentran cumpliendo medidas de internamiento en Sograndio por delitos de lesiones y robo con fuerza cometidos cuando eran menores. Además, se da la circunstancia de que uno de ellos ya se había fugado cuando estaba de permiso y fue detenido este lunes por la Policía Nacional y trasladado al centro.

Según explicaron a este periódico testigos de la espectacular huida, los jóvenes se las habían apañado para dejar unas sábanas entrelazadas atadas a la reja de la ventana de una habitación. Dejar las sábanas colgando de la ventana se vería desde el patio, así que agudizaron el ingenio para atar unos cordones de zapatos a la tela. De este modo, tirando de ellos desde el patio, podrían desplegar la sábana, trepar hasta la ventana, y una vez en altura ir saltando de ventana en ventana hasta alcanzar la más próxima a la valla del perímetro de seguridad y deslizarse por ella. Así lo hicieron.

El jueves, pasadas las seis de la tarde, los llevaron al patio del centro para hacer deporte. Una vez allí, se acercaron a la ventana, tiraron de los cordones y desplegaron la sábana. Con mucha habilidad lograron trepar hasta la ventana y desde ahí saltaron hasta la valla, de entre cinco y seis metros. Se fugaron en un suspiro.

Además, un tercer interno intentó escapar sirviéndose del material que dejaron los otros. No lo consiguió. El episodio tuvo lugar durante el traslado de seis internos desde el módulo terapéutico hasta las habitaciones convencionales. Según denunció Jorge Cuesta, presidente de la asociación de vigilantes de seguridad, Avispa, la sábana no había sido retirada y uno de los chicos intentó trepar por ella, después de propinarle unas patadas al vigilante. Así, desde Avispa criticaron que las medidas de seguridad en Sograndio "son del todo insuficientes".

Por su parte, fuentes de la Fiscalía de Menores del Principado aseguraron que se trata de un caso "excepcional" y que se están poniendo todos los medios para localizar al chico que aún permanece fugado. El otro, según confirmaron en un primer momento fuentes de la Guardia Civil a este periódico, habría sido detenido el mismo jueves, a las once de la noche, en la localidad de Trubia. Finalmente las mismas fuentes han aclarado que este hombre detenido no era uno de los fugados de Sograndio, sino de otro centro de menores, con lo que continúa la búsqueda de los dos jóvenes de Sograndio.

Sin embargo, trabajadores del centro han asegurado que si bien las fugas desde el propio recinto no son habituales "de vez en cuando ocurre". Es más, la semana pasada un vigilante de seguridad abortó el intento de fuga de un interno que también trataba de abandonar Sograndio trepando por la valla. "En los traslados de un módulo a otro, los chavales, que no son precisamente angelitos, van acompañados por un educador y un vigilante de seguridad. Cuando hay desbandada, como ha ocurrido ahora, poco se puede hacer", lamentó Jorge Cuesta. También aseguró que si bien el circuito de seguridad no está apagado "no hay nadie mirando", por lo que "falla el elemento de prevención".

El director general de Justicia e Interior del Principado, José Luis Villaverde, ordenó ayer la apertura de una investigación para determinar las causas de la fuga de dos internos. "Las grabaciones y el testimonio del personal de vigilancia permitirán elaborar un informe que determine las circunstancias en que se produjo la fuga y dar respuestas a la investigación", indicó el Principado.