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JOSÉ RAMÓN GARCÍA SAIZ | Alcalde de Ribera de Arriba (PSOE), inicia su octavo mandato

"Repito en la Alcaldía casi por casualidad, pero voy a dejar el municipio niquelado"

"No cobro ni un duro del Ayuntamiento porque vivo de mi pensión desde que me prejubilé de la UGT, hace ocho meses"

José Ramón García Saiz, con la central térmica al fondo. NACHO OREJAS

José Ramón García Saiz (Alto del Caleyo, 1953) es el decano de los alcaldes de Asturias al llevar veintiocho años al frente de la corporación municipal de Ribera de Arriba, y ahora, tras ganar allí de nuevo el PSOE las elecciones por mayoría absoluta, va camino de cumplir treinta y dos. Retomará el mando del Ayuntamiento con un concejal más en su lista, al pasar de los cinco ediles socialistas de la todavía actual legislatura, a seis. Prejubilado en la UGT desde septiembre tras acogerse a un contrato relevo, su deseo es dedicarse "en cuerpo y alma al pueblo que le vio nacer".

-¿La suya fue una noche electoral tranquila?

-No, no, qué va. Para mí era una auténtica incógnita lo que iba a pasar porque el ambiente político y social está raro. Sobre todo me preocupaba el nivel de abstención. Al final hubo un 69 por ciento de participación, sólo unos tres o cuatro puntos más baja que hace cuatro años.

-Dice que el ambiente político está raro. Si es por la aparición de nuevas formaciones, en Ribera de Arriba no se presentó ni Podemos ni Ciudadanos.

-Lo intentaron hasta el final pero debe ser que no se pusieron de acuerdo. De todas formas, ya le digo que me preocupaba más la abstención que otra cosa. Las nuevas formaciones nos hubiesen quitado votos a todos, tanto al PSOE, como al PP y a Foro. En esta ocasión, los socialistas ganamos el sexto concejal por cuatro votos, mientras que la pasada lo perdimos por dos.

-Toda la Corporación perdió miembros. En 2007 estaba formada por once personas y ahora por nueve ante la caída del censo electoral.

-Lo sé y es un problema que debemos resolver. Entre los fallecimientos y la falta de nuevos vecinos, Ribera de Arriba está por debajo de 2.000 habitantes. Una de las claves para conseguir la repoblación del concejo es que ya no tiene contaminación, que siempre le dio muy mala fama. Este año cerrará el grupo dos de la central térmica, de forma que sólo quedará el tres con unas modificaciones medioambientales, y los ciclos combinados. La poca contaminación existente cae en un radio de cinco kilómetros.

-¿Se siente orgulloso de ser el alcalde decano de Asturias?

-Hombre claro. Pero no me presenté otra vez por eso. Es más, repito en la Alcaldía por casualidad, pero voy a dejar el municipio niquelado. Lo digo porque después de prejubilarme en el sindicato pensé en acabar la legislatura y retirarme tranquilamente. De hecho mi familia tampoco quería que repitiera. Luego, el partido me presionó para volver porque es un momento muy difícil, y la verdad, me di cuenta de que puedo aportar mucho. Me dedicaré en cuerpo y alma al Ayuntamiento sin cobrar.

-¿Sin cobrar?

-No cobro ni un duro del Ayuntamiento porque vivo de mi pensión desde que me prejubilé de la UGT hace ocho meses. Antes, el municipio me pagaba en compensación por lo que perdía de cobrar en el sindicato.

-¿Y a cuánto asciende la pensión?

-Son 1.900 euros.

-Habrá recibido grandes felicitaciones de la dirección del PSOE, entonces.

-Claro, pero ahora hay que trabajar. La ejecutiva del PSOE me preguntó si existe dinero para llevar a cabo los proyectos por valor de nueve millones de euros que le presenté para Ribera de Arriba, y sí, hay recursos para hacerlo todo. Estaban preocupados porque en el Principado sería muy difícil poder aportar dinero.

-¿De dónde sale ese dinero?

-Fue muy importante para nosotros haber ganado a EDP un juicio contencioso administrativo por la construcción de los ciclos combinados, después de diez años de lucha. Sólo querían pagar 1.600.000 euros al Ayuntamiento y finalmente, deben abonar más de 6.100.000 euros. No sólo eso, el IBI anual de EDP también es fundamental, al pasar de 300.000 euros por cada ciclo, a 900.000 euros, según la sentencia.

-¿Cuáles son las actuaciones más urgentes en Ribera de Arriba?

-Todas. Por ejemplo, la compactación de las líneas de alta tensión, que es un proyecto ya aprobado por el Ministerio de Industria y que forma parte del convenio 2015-2020. Por otro lado, hay un montón de actuaciones que mejorarán y dejarán planchado el concejo. Ahí meto la segunda fase de la carretera del Alto del Caleyo a Bueño; el proyecto integral de Ferreros de recogida de agua, soterramiento de líneas y pavimentación de todo el núcleo; el centro de mayores y de asociaciones del municipio; la carretera que va entre Palomar y Fuejos con circunvalación de Fuejos a Labarejos; o la variante de la Mortera a Palomar, entre otras cosas. Además, quiero abrir varias calles en Soto de Ribera.

-No va a dar abasto.

-Espero hacerlo todo siempre y cuando no salga una ley que nos prohiba hacer alguna cosa. Las generales están ahí al lado.

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