El reparto de la "tarta" de más de 1,7 millones de euros que supone el coste de la Corporación municipal va camino de convertirse en un escollo para el tripartito Somos-PSOE-IU que sostiene al socialista Wenceslao López en la Alcaldía. La junta de portavoces municipal, que cuenta con representantes de todos los grupos con representación (a los del tripartito se suman los portavoces de PP y Ciudadanos), mantuvo ayer largas reuniones de mañana y tarde sin llegar a un acuerdo sobre el reparto de concejales liberados, asesores y las subvenciones que cada trimestre perciben los grupos para financiar su acción política. Todo esto supuso en el anterior mandato un montante total -incluidas las cotizaciones a la seguridad social- de 1,7 millones.

La intención del PSOE es ir por partes. Los socialistas quieren reducir en un treinta por ciento la subvención que recibe cada grupo. Éstas aportaciones se calculaban hasta ahora siguiendo dos variables. Una de ellas era fija, la que suponía una inyección anual para cada grupo de 37.096 euros. Otra variable, que se concretaba en 10.091 euros por cada concejal electo. Lo que para los socialistas se mantendría igual sería el número de asesores por cada grupo. No así los ediles liberados, cuya distribución cambiaría. El PP perdería 1,5 liberaciones, pasando de 5,5 a 4. Somos tendría derecho a liberar a cuatro concejales, el PSOE a tres (hasta ahora, con un concejal menos tenía dos, aunque en la oposición), IU podría disponer de dos liberaciones para tres concejales y Ciudadanos de una. En lo único que hay acuerdo es en mantener el puesto de secretaria de cada grupo. Con esta propuesta, se pasaría de 12,5 liberaciones a 14.

La propuesta no gusta al PP. Pero tampoco a IU. La coalición mantiene una misma postura en este tema en toda Asturias. Y ésta pasa por no apoyar la reducción de medios que ya existía en 2011. Esto choca de frente con las pretensiones del PSOE -que podría ceder por otro lado permitiendo aumentar el número de asesores- y, sobre todo, con las de Somos. La marca local de Podemos mantiene su discurso, centrado en establecer un tope salarial para los ediles (1.950 euros mensuales), lo que supondría una rebaja de 300.000 euros del coste de la Corporación. En cuanto al tema de asesores y subvenciones no concretan cuál sería el recorte.

Las diferencias entre unos y otros podrían desembocar en una acuerdo a tres bandas entre PP, IU y Ciudadanos. La coalición no rehuye afrontar un recorte de los sueldos, pero siempre dentro de "un plan global de austeridad que incluya la revisión de cuestiones como el dinero que se entrega a los Premios Princesa o acabar con las dietas de la Sociedad Ovetense de Festejos (SOF)".

Lo que sí se concretó ayer desde Somos es quién ocupará las concejalías que en el reparto del tripartito ha asumido la candidatura de unidad ciudadana. La cabeza de lista de la marca blanca en el concejo de Podemos, Ana Taboada, además de tener una vicealcaldía -PSOE e IU tendrán otra- llevará la concejalía de nueva creación denominada de Participación y Transparencia.

Mientras, Ignacio Fernández, arquitecto de profesión vinculado a la plataforma "Imagina un bulevar", se hará cargo de Urbanismo y Medio Ambiente. Rubén Rosón, que ejerce como médico, tomará el control de la concejalía de Economía y Empleo. Mercedes González, médica jubilada y exdirectora de Cáritas, asumirá Educación y Deportes.

Los otros dos concejales de Somos, Isabel González y Fernando Villacampa, se quedarían como representantes del partido en el grupo municipal. Aunque desde Somos no descartan que controlen algún área por delegación.