Los grupos de teatro aficionados copan la escena ovetense. Decenas de actores amateur se suben a las tablas cada fin de semana en el municipio o fuera de él tras sacar horas de aquí y de allá para ensayar, porque, como ellos mismos dicen, hacen arte "de tiempo libre". Uno de los mejores ejemplos del auge que experimentan estas agrupaciones es la Semana de Teatro de Trubia, que por quinto año consecutivo ha cosechado un lleno absoluto con un cartel de once obras dirigidas y representadas por noveles. La mecánica de este tipo de festivales es muy similar. Los grupos no cobran caché ni van a taquilla porque la entrada es gratuita. Los elencos participan por intercambio, es decir, actúan en la sede de una compañía que previamente ha estado en "su casa". Tampoco pertenecen a la Feteas (Federación de Grupos de Teatro Amateur del Principado de Asturias), donde hay que pagar una cuota de entrada. Se mantienen por ellos mismos y se autogestionan sin subvenciones, en algunos casos, gracias al pago de pequeñas cantidades mensuales.
Adelia Ferreira, del grupo trubieco "Los Cascarilleros", explica su propia experiencia: "Nos lo pagamos todo, desde el vestuario y el atrezo hasta los viajes". Su asociación es la anfitriona y organizadora de la Semana de Teatro de Trubia, que en esta ocasión ha tenido una media diaria de cien asistentes, unas 1.100 personas en total por once días de representaciones de libre acceso.
"La idea de montar el festival trubieco surgió para celebrar el décimo aniversario de 'Los Cascarilleros', pero funcionó tan bien que repetimos una y otra vez", cuenta Ferreira, que forma parte de un reparto actoral que fluctúa entre las diez y las doce personas "en función de la disponibilidad de cada una". La intérprete más joven tiene 26 años y la mayor 73. No es una casualidad que las dos sean mujeres porque la mayor parte del grupo es femenino.
La falta de hombres es un denominador común en las agrupaciones aficionadas y el motivo no está claro. "Puede que los paisanos de más edad, de más de 60 años por ejemplo, no estén acostumbrados a apuntarse a actividades de ocio y les dé cierto pudor", apunta la actriz de "Los Cascarilleros", que cree que en las generaciones posteriores hay "mucha más vocación de actor".
