Cuenta Sonsoles Rodríguez (teclados), profesora del Conservatorio Superior de Música del Principado de Asturias (Cosmupa), que "Body and Soul", grupo del que es componente junto a Esther Yuste (voz) y Alfonso Castrillo (batería), nació para hacer "eventos de todo tipo durante todo el año". "Body and Soul" es un trío de sólida formación musical. Tras todos ellos hay experiencias en diversas tendencias, ya sea en rock, funky, jazz, soul o blues. Y su modo escénico actual son las versiones. Eso sí, todas las canciones llevadas con fino gusto y manteniendo el estilo de cada cual. Elegancia en el repertorio y en la estética, próxima a los clubes de jazz de los años cincuenta, el tipo de presencia que nunca pasará de moda. Eso hace que por su lista de canciones circulen con soltura "Summertime", "Fly me to the moon" o "Blue moon", por citar glorias de distintos tonos y modos de interpretar.
De pronto, relata Sonsoles Rodríguez, alguien les llamó para inaugurar el Festival Internacional de Cine y Arquitectura de Asturias (Ficarq), y se disparó la repercusión del trío. "Sobre todo", explica la teclista, "a través de la red". Ciertamente fue todo una grata sorpresa y un "misterio que nos llamaran. Lo hicieron por teléfono. Al parecer, les dijeron que varias personas nos habían recomendado", explica la pianista del grupo. Y, claro, ése fue un buen salto en la popularidad del trío en Asturias: "Era un evento novedoso y de un festival importante. Además, tocamos en la inauguración en el teatro Campoamor y en una fiesta privada en Rúa 15. Pero, sobre todo, tocar en el teatro fue lo que más nos impactó".
Efectivamente, lo hicieron en la gala inaugural que presentó Blanca Romero, paisana suya de Gijón. El Campoamor le dio más vuelo al grupo cada día y así sigue.
"Body and Soul" es en homenaje a la canción tantas veces versionada por Ella Fitzgerald, Billie Holiday, Sinatra o Bennett a dúo con Amy Winehouse. El caso es que el trío comenzó a observar que su nombre sonaba por ahí: "Notamos que nos empezó a conocer gente en las redes sociales y que muchas de las personas que comentaban cosas estaban relacionadas con el festival". Ciertamente, sentencia, fue la vez que "más repercusión tuvimos". Y ahora lo que toca es seguir con la fórmula, cantar piezas estándar que casi todo el mundo conoce y reconoce en la adaptación del trío, para que no decaiga el vuelo del Campoamor.
