Una familia de jabalíes se paseo por la ciudad la madrugada de ayer. Las calles de los barrios de La Florida y Las Campas fueron testigos de la presencia de estos peculiares visitantes. La manada, formada por un jabalí adulto, al que le faltaba la pata delantera izquierda, y por sus cinco crías, fue avistada en diferentes rotondas de dichos barrios, surcando por los parques y también cerca de contenedores, en busca de alimentos. La presencia de estos cerdos salvajes es cada vez más habitual en las zonas urbanas, y los vecinos de barrios como el de Fozaneldi, Montecerrao, San Lázaro o Vallobín ya han visto en varias ocasiones cómo se paseaban cerca de sus domicilios, casi siempre de madrugadas.
Asentados en el monte Naranco, decidieron emprender su viaje, sobre la medianoche, cuando bajaron por la falda del monte, en dirección a la ciudad. Fueron recorriendo kilómetros, en busca de parques y jardines en los que poder descansar y buscar comida. Continuaron su particular ruta por el paseo de La Florida para, después de darse una vuelta por Las Campas, regresar a su lugar de origen sin causar grandes desperfectos. Este suceso no es nuevo en la ciudad. De hecho, se cree que esa misma familia de jabalíes ya hizo la semana pasada el mismo recorrido, sin causar, tampoco daños materiales. Al día siguiente, los vecinos estaban incrédulos al ver las marcas que habían dejado en los parques de los barrios. "Ya vinieron otra vez los jabalíes", se escuchaba a la mañana siguiente por La Florida al ver el estado en el que se encontraban plazas como la Olímpica. Y es que los vecinos están empezando a sentirse molestos por las visitas nocturnas que recibe su barrio. Hasta ahora no ha sucedido nada grave, pero con la frecuencia con la que bajan a estos barrios, "algún día puede pasar algo serio", advierten los vecinos.
El pasado mes de mayo, a la altura del Puente de la Bolgachina, un matrimonio que iba en coche tuvo un desencuentro con estos cerdos salvajes y sufrieron un accidente al no poder esquivarlo. Las lesiones fueron leves, aunque el jabalí murió en el acto.
Este incidente de tráfico era la última ocasión en que se tenía constancia de una aventura protagonizada por jabalíes en plena ciudad, hasta la incursión de la semana pasada, lo que ha puesto en alerta a los vecinos de los barrios más cercanos a la zona rural, ante la posibilidad de que repitan nuevas excursiones en busca de alimentos.
Expertos como el biólogo Carlos Nores, calculan que en Asturias hay aproximadamente 50.000 jabalíes, y que si se aproximan a las ciudades es, entre otras cosas, por el abandono del terreno y por la existencia de restos de comida por el suelo, que llaman la atención de estos animales salvajes. Además, dicen que es normal la expansión de este animal, ya que tienen la misma capacidad reproductora que un ratón: por cada hembra, nacen entre tres y seis crías. Una cifra muy elevada para ser mamíferos.
