"El sector del libro vive momentos convulsos y necesita una ordenación de la que ahora carece". Así habló ayer en el Club Prensa Asturiana de LA NUEVA ESPAÑA Luis Martín, presidente de la Asociación de Libreros de Asturias, durante la charla-coloquio celebrada bajo el título "Autoedición, edición continuada y otras opciones en el futuro del libro", centrada en analizar las nuevas posibilidades que debe explorar la industria editorial para sobrevivir en un marco cambiante.

La charla, que tuvo lugar en el salón de actos de la Fundación Cajastur-Lberbank, con entrada por Mendizábal 3, ubicación temporal del Club durante las obras de remodelación que se llevan a cabo en su sede, también contó con la intervención del escritor y psiquiatra Ángel García Prieto, quien expuso su experiencia personal como autor de diez libros autoeditados, muchos de ellos de temática portuguesa, para los que busca diferentes fórmulas de distribución y venta.

Por ejemplo, García Prieto ha logrado llevar su obra hasta la librería Lello e Irmão, también conocida como Librería Chardron, en el centro histórico de Oporto, donde según asegura "me venden más libros que en toda Asturias". Entre las ventajas de la autoedición García Prieto recalcó el absoluto control del libro por parte del autor. Para Ángel Fernández, presidente de la Asociación de Empresarios de Artes Gráficas, el mundo del libro cometió "el fallo de no ver lo que se le venía encima", como indicó. Por su parte, Antonio Isabel, abogado del Centro Español de Derechos Repográficos (CEDRO), explicó que su misión es defender los derechos de autores y editores, ya que "los derechos de autor permanecen y perviven". La mesa estuvo moderada por Esther García, presidenta de la Asociación de Escritores de Asturias.