Existieron boleras en casi todos los pueblos del concejo de Les Regueres. Se jugaba sobre todo a la modalidad batiente y también a la cuatreada, llamada aquí bolera. En los primeros 60 años del siglo XX llegó a haber más de 35 batientes y 6 boleras, en las que se hacían concursos con premios en metálico o en especie como un cordero, un gallo, un jamón...
Destacados jugadores de bolos del concejo fueron: Edelmiro, Manolo el Bun, Cañal, Pacholín, Evaristo, los Casero, Polo Rey, Prudencio del Caleyu, Ginio La Tiesta, Pin de Manzano, Nolo Estrada, Aurelio Agosto, Herminio de Antón de Carmela, Pepe La Casona, Luis de Foncava, El Chispu, Jesús de Ancineu, Mariano y José Rita.
En la parroquia de Biedes hubo 6 batientes. En Mariñes estaba situado en El Bito, en el campo de la capilla de los Mártires San Fabián y San Sebastián; el batiente de Miobra se encontraba donde la cantera; en Casa Edelmiro, en Biedes, se celebraban grandes campeonatos provinciales; en Parades hubo batientes en el Campo La Corredoria y en Casa Vicente.
En la parroquia de Santullano hubo 8 batientes. En La Pipera, del chigre del mismo nombre; en Casa Belarma, hoy Casa Julio; en el castañeo de La Campa; en El Zapato, en un castañeo en la carretera que va de Santullano a Otero; el de Lazana en un castañeo a la entrada del pueblo; en Ania en la Güerta Baxo de C'Antón y en La Gobia de Abajo junto a la casa del mismo nombre.
En la parroquia de Soto hubo 3 batientes. El del chigre de Casa Firme La Piñera, situado a la salida del pueblo en dirección a Grado; en el chigre de Casa Amadeo y en el Prau Calieru, junto a Ca Granda, en Alceo. En la parroquia de Trasmonte hubo 13 batientes y boleras. En Agüera hubo uno situado entre El Curuxeo y Ca'l Rojo. En Cogollo, en Ca Mariona y en Casa Paco la Calea. En Landrio, en Casa Ramón de Ca Pin donde se jugaba a las dos modalidades; en El Llongo y en La Berruga. En Premió, en el chigre de El Ventorrillo; en Casa Argentina; en el Bar Narvaso tenían batiente y bolera; en Les Castañalines a la salida del pueblo hacia Grado; en el Castañeo de Ca Carlos; en El Pontico, al lado del río Carretero y en el Bar Ferreres en el inicio del camino hacia La Ferrería.
En la parroquia de Valduno hubo, al menos, 5 batientes: El Quintanorio en Ancineres, donde jugaban habitualmente y vendían sidra a 3 perrines antes de 1915; El Carbayo en Bolgues; en Paladín en el chigre y en Premoño junto a Casa Pepe'l Buenu. En la parroquia de Valsera hubo 6: El de Valsera estaba en el Picu Prieto entre Valsera y La Rabaza; en Escamplero, Casa Manín de Sienra tenía batiente y bolera, estaba situado entre las dos carreteras que hay junto a la casa; Casa Rogelio tenía batiente y bolera; Casa Concha tenía batiente en la carbayeda detrás de la casa; en San Pedro de Nora, Casa Pepe San Pedro tenía cuatreada y batiente, lo mismo que en Casa Valentín.
Algunos testigos de esta época dorada refieren que se juntaba más gente en la bolera que en la romería. Jugaban los sábados y los domingos, y junto con el baile semanal eran el ocio de la zona rural, sin tener que salir del concejo o de la comarca.
Sería muy interesante recuperar una afición que despertó tanto interés. Es sorprendente que hubiese 41 boleras, y probablemente alguna más, en este pequeño concejo.
