"No hay nada más terrible que sufrir una lesión en el cerebro, nos enfrentamos a un enemigo poderoso", así lo afirmó ayer en el Club Prensa Asturiana de LA NUEVA ESPAÑA el neurólogo Sergio Calleja Puerta, responsable de la unidad de Ictus del HUCA, que intervino en la presentación de la II Jornada de Daño Cerebral Sobrevenido.

En la sesión, celebrada en la sala de la Fundación Cajastur-Liberbank -sede provisional del Club mientras se realizan obras de remodelación en su emplazamiento habitual de Calvo Sotelo 7- se abordó la atención Integrada al Ictus y también se presentó la Fundación ALDACES.

Ante la alta prevalencia de accidentes cerebro vasculares en España, y especialmente en Asturias, por el envejecimiento de la población, el doctor Calleja advirtió que habrá que "trabajar mucho" para atajar una epidemia motivada, en buena medida por el actual estilo sedentario de vida y por una dieta demasiado proclive a las grasas y al azúcar.

Calleja hizo hincapié en la importancia de llamar a los servicios de urgencias de inmediato, cuando se observen los síntomas más frecuentes del ictus, tales como pérdida de fuerza en piernas o brazos y dificultades para hablar. Los estudios indican que una de cada tres personas sufrirán un proceso de ictus en su vida, mal que supone la primera causa de mortalidad en mujeres y la segunda en varones.

En Asturias funcionan dos unidades de ictus, en el HUCA de Oviedo y en el Hospital de Cabueñes (Gijón). Desde la iniciativa privada trabajan entidades como la fundación ALDACES, que como explicó ayer María Isabel García Menéndez, tiene como finalidad prestar asistencia sanitaria y social a afectados, con especial dedicación a personas en riesgo de exclusión. Luisa Méndez, trabajadora social del centro especializado en daño cerebral CEDA, indicó que la entidad se ha fijado como objetivo proporcionar un cuidado integral.