Se trata de una misión a medio plazo que han emprendido los más jóvenes de Tudela Veguín, que, ayer, se decían "sorprendidos" por el apoyo que han encontrado. Lo que tuvo lugar en la localidad ovetense fue un primer intento por recuperar unas fiestas olvidadas desde varias años atrás. Ayudó el buen tiempo de ayer, con calor y sin lluvia, a pesar de la amenaza. Hubo pasacalles matinal y corderada para la comida, con más de 200 raciones despachadas. Una exposición de productos de la huerta de Tudela Veguín y varios talleres de manualidades infantiles con barro -como se aprecia en la imagen- ayudaron a que la tarde transcurriese entretenida.