El nuevo plan de movilidad que está estudiando el tripartito (Somos, PSOE e IU) incluye la creación de un servicio de autobuses nocturnos más potente para los fines de semana y los días festivos. La idea que maneja el gobierno local, que lleva semanas escuchando a los vecinos y a los sectores implicados, es poner más autobuses por la noche para facilitar a los ciudadanos su vuelta a casa, especialmente para los residentes en la zona rural. El objetivo es revisar las frecuencias y crear nuevos servicios con salida desde el centro de la ciudad.
Actualmente, Oviedo tiene un servicio "búho" (como se conoce al autobús nocturno) que va de Cuatro Caños a San Claudio y que abarca la mayor parte de la zona rural. El gobierno quiere revisar eso y no sólo poner más horas, sino más autobuses y más rutas, de manera que una persona que vaya a San Claudio no tenga que aguantar un rodeo para llegar a su casa. "El 'búho' está pensado para dar la vuelta a todo el municipio y creemos que eso no es buena solución. Debemos potenciar que la gente no coja su vehículo propio los fines de semana", aseguró ayer Ana Rivas, concejala de Infraestructuras (PSOE). Una de las opciones sería aprovechar líneas interurbanas, por ejemplo la que va a Siero, para que cumpla el servicio y pare en sitios como La Corredoria y Lugones. Para impulsar el uso del servicio nocturno no se descarta rebajar, además, el precio del billete.
Rivas lleva meses de reuniones con asociaciones del transporte y vecinos para iniciar las negociaciones sobre el plan de movilidad, que empezarán en "los próximos días" y en las que participarán los trabajadores de Transporte Urbano de Asturias (TUA), de la empresa Alsa, concesionaria del servicio. En principio, y a la espera de las negociaciones, la edil socialista ve "difícil" la creación de nuevas líneas ("tenemos que demostrar que es rentable para que nos dejen hacerlo") y apuesta por corregir las "disfunciones" de las líneas ampliando las rutas existentes, alargando los recorridos e incorporando servicios especiales. El tripartito pondrá el énfasis en la zona rural, en sitios que carecen actualmente de servicio de autobús (Villaperi o Ayones) o que lo tienen interurbano, como el caso de Naves. También estudian la creación de servicios especiales, que tiene que ver con la modificación de frecuencias en determinadas líneas. Por ejemplo, la que va a Trubia, para facilitar la llegada a tiempo de los trabajadores de la Fábrica de Armas.
Entre las demandas y las sugerencias recibidas en el Ayuntamiento, tanto en reuniones presenciales, correos electrónicos o visitas particulares, constan otras como la necesidad de rehabilitar marquesinas, modificar frecuencias en líneas como la de La Corredoria o la inclusión de nuevas paradas, como una que solicitan en el Hospital Monte Naranco.
El tripartito también tratará durante las negociaciones descuentos en el precio del billete con el lanzamiento de bonos y estudiará terminar con la caducidad del bono, en vigor desde la implantación el año pasado del nuevo sistema de autobuses urbanos. "Antes no caducaba y ahora es como en los interurbanos: hay un periodo de vigencia del bono", asegura Rivas, que cree que entre los vecinos hay "falta de información" y que el nuevo sistema, implantado hace un año, "les ha confundido".
El gobierno, que reconoce que van con atraso, no quiere dar plazos de cuándo estará listo el nuevo plan. " Los plazos generan ansiedad", concluye la concejala.
