La sanidad pública asturiana necesita una unidad destinada a atender enfermedades congénitas del corazón y, más en concreto, a los enfermos que ya han dejado atrás la edad pediátrica. Al menos, ésta es la reivindicación que ha enarbolado la Asociación de Padres y Amigos de Cardiopatías Congénitas (Apaci), cuyos responsables han solicitado una reunión con el consejero de Sanidad del Principado, Francisco del Busto, para exponerle, entre otras, esta demanda.

"Las personas que han nacido con una enfermedad cardiaca nunca reciben el alta definitiva; son enfermos crónicos, y requieren un seguimiento y una atención por parte de profesionales formados específicamente para ello", explica Juana Jara, directora de Apaci.

El colectivo de familias sostiene que esta unidad debería estar emplazada en el Hospìtal Universitario Central de Asturias (HUCA). En el momento actual, el complejo sanitario de La Cadellada dispone de dos cardiólogas infantiles, que atienden a pacientes de hasta 14 años, y de un potente servicio de cardiología de adultos. Sin embargo, señala Jara, ninguna de estas dos unidades es apta para atender, por ejemplo, "a un chaval de 18 años que nació con un problema de corazón y que lleva varias operaciones y tres 'by pass'".

La especialidad de la que no disponen ni el HUCA ni el conjunto de Asturias -pues no existe demanda suficiente que justifique su creación- es cirugía cardíaca infantil, de la que existen sólo algunas unidades en España que concentran la asistencia de los enfermos pediátricos del todo el país.

"La consulta de cardiología pediátrica del HUCA está sobrecargada. Habría que crear una unidad de cardiopatías congénitas formada por un cardiólogo y un pediatra", indica Juana Jara, quien agrega que el volumen de pacientes mayores de 14 años en la región ya es considerable. Si Apaci aglutina a unas 500 familias, "en torno al 40 por ciento de nuestros socios han superado la edad pediátrica".

Por otra parte, Apaci ha reclamado a los responsables del Hospital Central que, a la hora de enviar a un paciente a operarse fuera de Asturias, "eviten derivarlo al Hospital Juan Canalejo de La Coruña". "Es una opción que se da a las familias, cuando los especialistas del HUCA saben perfectamente que ese servicio no cumple con los estándares mínimos de calidad en lo que se refiere a cirugía infantil".

Fuentes del HUCA consultadas por este periódico señalaron a este respecto que "las familias pueden optar entre que su hijo vaya a Madrid o a Galicia". Según las citadas fuentes, "a nadie se le obliga a elegir un destino u otro".