El concejal popular, Gerardo Antuña, acusó ayer al edil de Economía, Rubén Rosón (Somos), de practicar la "violencia política" y de tener una "actitud chulesca intolerable" en el Pleno del martes, cuando increpó a Caunedo con un papel al final de la sesión. Antuña criticó que se cambiara de sitio para tener enfrente a Caunedo y reprochó la presencia a la salida de "maridos de concejalas" de Somos. "Son personas violentas", dijo sobre los ediles de Somos, "a las que las razones y las pruebas no le sirven". Antuña recordó que "el único imputado por la Justicia" a día de hoy es Rosón "en el caso de la Madreña" y denunció que el edil podemista, al que acusó de "cinismo, venganza y odio", "campa a sus anchas con papeles oficiales del Ayuntamiento". Antuña, además, criticó que el líder de Ciudadanos, Luis Pacho, pidiera la dimisión de Caunedo, "para ganar votos y hundir al PP" y no la de Rosón, "el único imputado", recordó.