Los vecinos de Manzaneda han otorgado el título de "Calamón del año" 2015 a Pablo Trueba, en reconocimiento a "su ayuda desinteresada a los parroquianos y su activa colaboración en la apertura del camino del Picón y las sextaferias. Este conductor de autobús con domicilio en Mieres acude regularmente a la localidad ovetense de la parroquia de Santa Eulalia donde mantiene estrechos lazos con la población desde hace años.

El premio que concede la Asociación de Vecinos "Los Calamones" desde hace dieciocho años se entregará el 8 de diciembre durante las fiestas patronales de la Purísima. El galardón representa a un calamón (ave sedentaria del sur de Europa) y es obra del escultor ovetense Kiko Urrusti.

El último galardonado fue Manuel Rodríguez, al que se le distinguió con el título por ser "el colono de Manzaneda" tras haberse asentado en la localidad hace más de treinta años. En la nómina de premiados se encuentra Gerardo Antuña, concejal del PP del Ayuntamiento de Oviedo y exedil de Transportes durante el mandato de Agustín Iglesias Caunedo, que recibió el calamón de 2012 por "haber escuchado y valorado las propuestas de los vecinos de la zona con respecto al transporte" durante la negociación del plan de movilidad.

El párroco de la localidad desde 1972, Felipe Cabezas Verdasco, recibió el premio en 2009 por promover la rehabilitación del interior de la capilla de San Francisco de Paula.

También Guillermo Martínez, actual portavoz del Gobierno regional y antiguo alcalde de Pola de Siero, recibió el galardón en 2011 por "sus grandes valores de humildad, honradez, juventud, ilusión, fuerza y formación".