El periodista y escritor Manuel Jabois (Sangenjo, 1978), asegura que España vive un momento excitante, en el que, más que opinantes, son necesarios relatores que escriban lo que pasa. Jabois participó ayer en el Club Prensa Asturiana de LA NUEVA ESPAÑA en la mesa redonda sobre Literatura y periodismo, parte del Ciclo "El otoño del Tigre", organizado por Tribuna Ciudadana, con motivo del XXXVIII premio Tigre Juan, en la que respondió a las preguntas de Fernando Menéndez y Natalia Cueto, que hicieron de entrevistadores.

En realidad, más que contestar, Jabois, columnista habitual en prensa escrita, iniciado en el oficio como corresponsal en el Diario de Pontevedra, ofreció su versión particular de un periodismo en el que cada vez se diluyen más las fronteras entre información y opinión, como matizó Fernando Menéndez. El periodista gallego aclaró que la principal misión del periodista es informar y divulgar. "En realidad, somos divulgadores; la gente nos pregunta si sabemos de todo, pero el periodista no es un experto ni un sabio".

Jabois, que considera "temerario" que una persona menor de cuarenta años tenga una columna en un periódico, asegura que escribe sobre la actualidad sin ningún tipo de solemnidad y sin pretender "dar órdenes" al político de turno sobre lo que debe hacer. "Es una costumbre muy extendida la de terminar los artículos con un golpe de mazo, yo no la practico, y tampoco lo hacían Pla ni Camba", señaló. Confesó que se hizo columnista porque era el modo de entrar en Madrid, en un momento en el que le interesaba ampliar horizontes y tener más lectores. "La crónica cotidiana no sirve para entrar en un periódico nacional, la opinión o una gran exclusiva es lo que sirve", comentó. Natalia Cueto esbozó un perfil de Jabois en el que destacó su estilo irónico, un tanto despegado de la realidad política, y en el que en alguna ocasión ha citado como referentes a Arcadi Espada o Emmanuel Carrère. En 2003 ganó el XXIV Premio Nacional de Periodismo Julio Camba y en 2008 apareció su primera novela, "A estación violenta", escrita en gallego.

El fútbol es, junto a la política, otro de sus temas recurrentes. Y en este campo también procura ir a la contra. "Me convertí en mourinhista cuando todo el mundo le atacaba, me di cuenta de que había un sector huérfano que me adoptó como una especie de faro; a todos nos gusta tener un club de fans detrás", reconoció.

Manuel Jabois, que en 2012 publicó un breve ensayo de carácter autobiográfico sobre fútbol, explicó que lo que el lector no soporta es la traición. "En ese grupo había Ultra Sur, cuando escribí algo que no les gustó dejé de ser su referente y tuve problemas", sentenció. También reivindicó el cuidado de los textos, "Mucha gente aprende a leer y a entender el mundo a través del periódico".