Un nuevo retraso, y van... El edificio de la Fundación para la Investigación Biosanitaria de Asturias (Finba) empezará a funcionar, como pronto, a finales de enero del próximo año. Es decir, más de cinco años después de la primera presentación de la Finba, que data del 29 de diciembre de 2010, cuando el entonces Presidente del Principado, Vicente Álvarez Areces, y su consejero de Sanidad, Ramón Quirós, mostraron en público a la institución en un acto en el que estuvieron arropados por cuatro empresas. Si todo rueda muy bien, los investigadores asturianos del ámbito biosanitario sólo podrán aspirar a las grandes ayudas del Instituto de Salud Carlos III a finales de 2017, en el mejor de los casos. De no agilizarse el convenio que la Consejería ha de suscribir con la Universidad de Oviedo para la creación del Instituto de Investigación Sanitaria, este acceso a determinadas ayudas y facilidades podría quedar pospuesto a 2018.
Éste es el estado actual de uno de esos proyectos tan típicos de Asturias, que se atascan y parecen entrar en una vía, sino muerta, sí exasperantemente lenta. A preguntas de este periódico, fuentes de la Consejería de Sanidad explicaron ayer la situación de los diversos epígrafes relacionados con la Fundación para la Investigación Biosanitaria.
Sobre los laboratorios, que serán instalados en un edificio anexo al nuevo Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA), Sanidad señala que las obras de acondicionamiento del recinto "están finalizadas y la semana que viene serán recibidas por parte de Gispasa", empresa pública del Principado encargada de los aspectos no sanitarios del Hospital Central.
Añade la Consejería que "paralelamente a la finalización de las obras", se realizó el concurso para el equipamiento de las instalaciones con el fin de poder comenzar a dotarlo "en el mismo momento en que se entregaran las obras". Pero ahí surgió un problema más: "Una de las empresas que se presentó al concurso impugnó la propuesta de adjudicación". Este proceso "se resolvió hace apenas unos días, con lo que se ha procedido a adjudicar en firme las obras a la empresa que ganó el concurso, la cual ha empezado a fabricar el mobiliario".
Pero nada es fácil. Según Sanidad, se trata de unos muebles "muy específicos, que en buena parte se hacen a medida en función del lugar en el que se instalan". En consecuencia, "lo habitual es previamente medir los espacios, realizar un proyecto completo de amueblamiento y hacer un replanteo del proyecto in situ antes de comenzar a fabricar".
Paralelamente a todo ello, "se ha comenzado a preparar el traslado de los equipos que están en los laboratorios del viejo HUCA y que serán reubicados en las nuevas instalaciones". En el momento actual, ya se conoce cuáles serán los laboratorios que primero bajarán a la Finba -los del HUCA- y se está rematando "un plan de traslado que permita realizar el cambio de la manera más rápida y segura".
El Departamento que dirige Francisco del Busto confía en que los primeros laboratorios en las nuevas instalaciones de la Finba puedan estar trasladados "en las primeras semanas de 2016, y funcionando con normalidad dos semanas después".
En relación con el Instituto de Investigación Biosanitaria, pieza clave para acudir a determinadas subvenciones del Instituto de Salud Carlos III, la Consejería afirma que está trabajando con el HUCA y la Universidad de Oviedo "en la firma del convenio que regulará el desarrollo de funcionamiento de este instituto de la Finba, que estará integrado dentro del propio HUCA".
Según Sanidad, "se está trabajando ya en el plan de integración y en el plan estratégico (científico) del nuevo instituto". Todo ello será presentado, para su eventual aprobación, en la próxima reunión del patronato de la Finba.
