La localidad de San Claudio ha vuelto a ser objetivo de los ladrones, que han asaltado dos bares por el método del alunizaje, han robado un coche y lo han intentado con otros dos vehículos. Los vecinos y los propietarios de los establecimientos comerciales están hartos y han exigido, una vez más, que se incrementen las medidas de seguridad.

Los actos delictivos comenzaron alrededor de las tres de la madrugada del pasado martes. Según los testimonios recabados por este periódico, cinco individuos se movieron por diferentes zonas de la localidad para intentar sustraer vehículos aparcados en la calle. Tras dos intentos fallidos, lograron hacerse con un Ford Fiesta perteneciente a un vecino de la localidad. Con este vehículo realizaron dos alunizajes para asaltar bares en pleno centro del pueblo. En el primer establecimiento (en la intersección entre la calle de la Estación y la calle San Roque) no consiguieron entrar. Según explicó ayer una empleada del bar, Elin García, el local albergaba en el pasado una sucursal bancaria, por lo que las puertas tienen un blindaje especial. Con todo, dejaron destrozos y un enorme boquete.

Los ladrones no estaban dispuestos a irse con las manos vacías, así que lo intentaron con otro bar, ubicado a escasos metros del primero. Esta vez sí lograron dar el golpe. "Colocaron una barrica de roble delante de la puerta y maniobraron para estrellar el coche", comentó ayer Javier Roza, familiar de los propietarios del negocio hostelero. Las puertas, de robusto castaño también con cristal blindado, cedieron ante los brutales impactos de los aluniceros. Una vez dentro, cogieron la máquina tragaperras y la cargaron en el vehículo. También se llevaron varias botellas de licor y unos décimos de lotería. Las alarmas comenzaron a sonar y los vecinos vieron huir a los delincuentes en el coche, que esta mañana apareció, completamente calcinado a las afueras de la localidad. Es una práctica habitual para no dejar huellas. La unidad de policía judicial de la Guardia Civil se ha hecho cargo de la investigación.

La de ayer era la tercera vez que los ladrones entraban a robar en el bar de la calle San Roque, que ya fue objeto de un alunizaje y un "alcantarillazo" en los dos últimos años. El récord de asaltos lo tiene una cafetería del centro que los ladrones asaltaron una quincena de veces. Con todo, el suceso más violento fue el robo en la carnicería del pueblo, cuando varios encapuchados retuvieron amordazada a la propietaria del negocio.